Bienvenido a Bélgica
29 de abril de 2019
Por: Ryne Sánchez Bermúdez
¿Por qué visitar Bélgica?
Ya sabemos lo que me van a decir… que
Bélgica es
chiquita, que se recorre rápido, que no hay mucho para ver… pues no.
Están todos equivocados y te voy a dar razones con un recorrido por
Bélgica a través de 6 de sus más hermosas ciudades, conocidas como las joyas
flamencas: Bruselas, Lovaina, Malinas,
Amberes, Gante y Brujas. Bélgica tiene muchas cosas por ver. Las
archiconocidas Brujas y Gante, su capital Bruselas con el Atonium o sus
conocidos gofres o wafles, plato típico de Bélgica. Los encontrarás en
puestos callejeros, bares, restaurantes y en cada casa. Tantas
variedades como ciudades belgas haya, pero todos con una fama
justificada. El gofre belga es más alto, esponjoso, liviano y sabroso
que el tradicional o el conocido en Estados Unidos. De hecho, la versión
americana nace a partir de los belgas que emigraron y llevaron su típica
receta, pero adaptada a las harinas y paladares del otro lado del
Atlántico. Los wafles belgas son crujientes y dorados por fuera, y
suaves, esponjosos y blancos por dentro, ya me dio hambre.
¿Conoces Bélgica? Es un país pequeño que ha desempeñado un gran papel en la
vida europea y en la historia del mundo: viajar a Bélgica es una buena
opción para los que quieran viajar a un país europeo, conocido por su
alto nivel de vida y la gran oferta cultural de la que goza el país.
¡Pero una de las cosas que más destacan es su cerveza, el chocolate y
las papitas fritas! ¡El chocolate belga rivaliza con el suizo, y las
papitas fritas, bueno... harán que las mires de otra forma para el resto
de tu vida!
Yo le puse a este viaje, que nos ayudó a coordinar
la agencia de viajes Hectours, en Puerto Rico: Flandes en Tren
(La Ruta de La Cerveza Artesanal). Flandes, está situada al norte
de Bélgica, la región Flamenca es uno de esos destinos imprescindibles
de todo viajero. Sabes que estás en Flandes por tres indicadores. El
primero es que no entenderás nada de lo que dicen, ya que aquí se habla
el Flamenco, un idioma único de esta región. Lo segundo es que en todas
las ciudades vas a encontrar una bandera amarilla con su gran símbolo:
un león negro, con las garras y una larga lengua de color rojo. Y lo
tercero y lo más concluyente es que por todos los lados vas a encontrar
unos conjuntos arquitectónicos de asombrosa belleza y armonía. Bélgica
tiene muchas cosas para ver.
Bélgica es conocida por tener innumerables ciudades medievales, sitios
históricos y aproximadamente 160 fábricas de cerveza que merecen ser
conocidas... ¡100 de ellas sólo en la región de Flandes! – ujuuu. Con más de 2.000 tipos diferentes de cerveza,
semejante patrimonio se encuentra protegido por la UNESCO y una gran
parte de la cultura local gira entorno a esta maravillosa bebida. En el
país hay una gran cantidad de fiestas dedicadas exclusivamente a la
cerveza y muchas otras fiestas locales que, de una forma u otra, ¡la
cerveza nunca falta!
Déjate atrapar por las calles de Bruselas, sus cómics pintados en las
paredes o las tiendas que rodean la Grand Place y desde luego no deberás
dejar de conocer Gante, Brujas o Amberes, ciudades mágicas si las hay.
¡Un destino accesible para todas las personas que se animen a visitarlo!
– como visitas de un día, añade a Malinas y Lovaina.
Bélgica, tres países
En cierto modo viajar a Bélgica ofrece tres países
en uno. Bélgica se divide en tres regiones: Bruselas, Flandes y
Valonia. En el norte, de habla holandesa, región conocida como
Flandes, el viajero encontrará ciudades ricas en cultura: Amberes,
Brujas y Gante. Su arquitectura generalmente bien conservada, de estilo
gótico y barroco, canales pintorescos, calles adoquinadas y el mejor
chocolate del país. Aquí es que vamos.
Calles adoquinadas de Bruselas
Viajar a Bélgica es dejarte llevar por el encanto de este país bañado
por el tranquilo Mar del Norte, un país orgulloso de su herencia y su
monarquía. Viajar a Bélgica es pasar una tarde sencilla observando su
arte Flamenco, es descubrir que tiene una magia casi subestimada; y es
que si pasas tus vacaciones en Bélgica descubrirás esos fabulosos
legados arquitectónicos como la estación de tren de Antwerpen-Centraal,
porque viajar a Bélgica es dejarte
llevar por el sencillo encanto de esas ciudades que saben combinar el
adelanto cosmopolita con la más tranquila tradición: una cena de ensueño
degustando esa cocina donde se entremezcla el toque francés con el
alemán, sus mejillones con papas fritas, su cerveza Duvel, sus clásicos
chocolates… ¿Cómo resistirse? Sus ciudades medievales, sus canales, sus
parques, sus restaurantes dónde comer… es un país de grandes contrastes
que sabe conquistar a sus habitantes y viajeros como nosotros.
Las "Frites" Belgas
Nuestra Ruta - Flandes: tierra de contrastes
Aquí les presento la ruta. La región de Flandes
tiene tres motivos principales para atraer viajeros de todas partes del
mundo: sus históricas ciudades hermosamente preservadas y en las que se
respira la cultura, sus atractivos campos a las afueras de las urbes y
sus costas. Esta ruta nos permitirá
disfrutar en tren de una de las zonas más hermosas de Bélgica. Desde la
europeísta Bruselas, con su indispensable Grand Place, pasando por las
seductoras ciudades medievales de Gante y Brujas, bañadas por hermosos
canales y una arquitectura fascinante. Villas llenas de vida y con mucha
historia, con castillos que evocan un pasado perpetuado en edificios
singulares, tradiciones populares y libros.
Centros con joyas declaradas Patrimonio de la
Humanidad, y con sedes que congregan un gran número de actividades al
aire libre en verano. Amberes, Lovaina y Malinas son algunos de los
lugares más representativos de la región. Estas ciudades poseen grandes
tesoros de la edad media y bellezas naturales que atraen viajeros
durante todo el año. Amberes, la ciudad que vio nacer a Rubens, es la
segunda ciudad más grande de Bélgica y su puerto es uno de los más
importantes del continente, reminiscencia de la trascendencia económica
que tuvo a partir del siglo XV. Lovaina, apenas a media hora en tren
desde Bruselas, es una de las ciudades universitarias más importantes de
Flandes, lo que se nota en la composición de su población eminentemente
joven. Su prestigiosa Universidad, que conoció la presencia de
personajes como Erasmo de Rotterdam, existe desde 1425. Malinas, es una
de las ciudades más atractivas de Flandes, pero curiosamente es una de
las menos visitadas. Sin embargo, Malinas atesora una dilatada historia.
Fue casa de Carlos V, un enamorado de la cerveza típica de la ciudad,
que tomó en su honor el nombre de Gouden Carolus. Una buena forma de
compartir sus gustos es visitar la cervecería Het Hanker, en activo
desde el siglo XIV. Conciertos y festivales que animan las calles y
plazas, algunas con infinidad de flores y colorido. Es donde la cerveza
da la bienvenida a los visitantes. Flandes en tren, la ruta de la
cerveza artesanal. ¡No te pierdas los detalles!
Bruselas y nuestro recorrido por la capital
de Bélgica
Aprovecharemos para ir a conocer el centro de
Bruselas (Brúxelles o Brussel en neerlandés), un lugar hermoso digno de pasear un buen rato. Bruselas es una
de esas ciudades de Europa que no puedes dejar de visitar. El centro en
su gran mayoría es peatonal o reservado para ciclistas, esto hace que
sea una zona ideal para pasear, ver edificios históricos, ir de compras
o sentarte en una terraza mientras disfrutas de un gofre o de una
cerveza artesanal. ¡El casco antiguo, como otras tantas ciudades de
Europa, tiene sus zonas adoquinadas.
La Grote Markt de Bruselas (un
segmento es enorme)
Bruselas se está ganando, rápidamente, la reputación de ser una de las
ciudades europeas que todo viajero debe de visitar. Con su encanto de
pueblo pequeño, pero con numerosos bares de moda y restaurantes, una
gastronomía interesante, centro comercial, gran vida nocturna, tiendas y
museos numerosos. Bruselas es conocida como la ciudad de la gastronomía,
la cultura del café y la arquitectura Art Nouveau. Destaca la calidad de
la vida de sus habitantes - el centro comercial es genial: cuenta con
muy buenos restaurantes y las mejores tiendas de chocolate, sin olvidar
un buen ambiente en la zona de bares.
A destacar el recorrido por la Grand Place (Grote Markt) un lugar digno
de visitar y sacar muchas fotos, ya que realmente es una de las plazas
más bonitas que he visto, por su gran conjunto arquitectónico. La Grand Place de Bruselas, con su estilo
gótico y barroco, es una plaza catalogada como Patrimonio Mundial de la
UNESCO además de una de las más bonitas de Europa. Construida
originalmente como un mercado de comerciantes en el siglo XIII, hoy en
día sirve como el centro de la ciudad y punto de reunión donde tomar un
buen café en alguna de sus terrazas. Es también famosa por sus tiendas
de flores.
Fernand, Evaristo y un servidor en la
Grote Markt de Bruselas
Seguimos nuestra ruta visitando uno de los monumentos más típicos, el
Manneken Pis (símbolo de Bruselas) que está situado muy cerca de Gran
Place, entre la calle Stoosfstraat y la calle Charbon. Se trata de una
estatuilla de 19 pulgadas de un niño de bronce que está meando en la base
de una fuente.
No se sabe con certeza el origen de este símbolo ni la historia humana
escondida en él. Sin embargo, en torno a este monumento existen
muchísimas leyendas. Entre las mismas se destaca la que dice que hubo un
niño que consiguió apagar una mecha encendida haciendo pis y que así
impidió que la ciudad fuera arrasada por el fuego de un incendio; y en
su memoria se construyó la estatua. Otra dice que el hijo de un noble de
Bruselas mientras iba en una procesión, se retiró a orinar en la pared
de la casa de una famosa bruja; ella le lanzó un terrible maleficio y
convirtió en una estatua; y desde entonces se encuentra allí. Nunca
sabremos la verdad detrás de este pequeño de bronce. Lo que sí se sabe es que es
un monumento tan apreciado que, durante las fiestas importantes, es
vestido con diferentes ropajes acordes a la celebración.
Manneken Pis
Seguidamente, retrocedimos un poco y nos fuimos hacia la calle Lombard
dónde pudimos ver el Town Hall (Hotel de Ville o Alcaldía) El
ayuntamiento de la ciudad es el edificio más impresionante que se
encuentra la Grand Place de Bruselas. El edificio de un marcado estilo
gótico data del siglo XIII. Su hermosa fachada cuenta con más de 137
estatuas talladas, te dejará con la boca abierta.
El Hotel de Ville, Alcaldía o Stadhuis
de Bruselas
Saliendo de la plaza, verías la maison de lètoile, y
bajo su bóveda un monumento en bronce de un héroe local yacente. Que
todo el mundo toca. Dicen los belgas que la estatua de Everard ‘Serclaes
te trae suerte y concede deseos a todos los que lo toquen. Es curioso
ver que el constante frotar de los visitantes en la estatua, hace que se
vean dos tonos muy diferente de brillos. Al parecer los visitantes
también le han cogido afición a tocar la cara de un ángel, el escudo y
un perro.
Bajando y a la izquierda llegas a las galerías
reales Saint-Hubert. Cubiertas con cristal. Donde se encontraremos
comercios de lujo, librerías, cafés y cine. Son elegantes y están llenas
de luz, se ve impresionante. Se componen por dos galerías que se cruzan
longitudinalmente una es la del Rey y la otra la de la Reina. Vale la
pena pasar por ahí.
Galerías Saint-Hubert
Aprovechamos para ver The Royal Palace (Palais Royal). El Palacio
Real es la residencia oficial del rey de Bélgica, y el punto culminante
de la arquitectura neoclásica, con vistas a Bruselas Park. Sabrás si el
rey se encuentra en Bélgica si la bandera belga está izada en lo alto
del edificio. Ya que estábamos en el lugar, dimos un paseo por el
Bruselas Park, vale la pena, sentarte, beber y comer algo.
Palais Royal en Bruselas
No todos son edificios y arquitecturas, en Bruselas también hay mucho
verde y uno de los mejores rincones que lo prueban es Estanques de Ixelles. Se encuentra cerca de la plaza Flagey. Un espacio verde con un
estanque en el medio y rodeado de casas que datan del 1870 y que han
sido construidas con ladrillos de color rojizo.
Otro lugar que visitamos en Bélgica fue la Catedral de San Miguel y
Santa Gúdula. La que recomendamos enormemente ir a visitar, ya que es
uno de los emblemas del gótico belga. Es un sitio recomendable tanto
para creyentes como para quienes no lo sean: se trata de un edificio
arquitectónico espectacular con mucha historia y una belleza
inigualable. Durante la revolución francesa, esta catedral fue saqueada
y posteriormente también invadida y destruida en manos de unos
protestantes rebeldes; pese a todo, y gracias al esfuerzo de los
ciudadanos, siempre ha sabido ponerse en pie.
La Catedral de San Miguel y Santa
Gúdula (Cathédrale Saint-Michel et Sainte-Gudule)
Una escapada a Lovaina
Después de desayunar nos dirigimos a la estación de tren para ir a
conocer la ciudad de Lovaina (Leuven, en neerlandés). Es una ciudad belga de gran
importancia histórica y posee una hermosa arquitectura gótica. En 1425
se fundó la universidad católica más antigua de los Países Bajos por la
cual han pasado grandes pensadores desde su creación como Erasmus de
Rotterdam, Juan Luis Vives, Justus Lipsius, Mercator, George Lamaître y
su teoría del Big Bang entre otros.
Visitar la ciudad de Lovaina es conocer una de las ciudades más célebres
de la región de Flandes, ya que Lovaina es el centro
universitario más importante de la región de Flandes. Nos tocó ir en
Primavera, visitarla en los meses universitarios es ver a toda la
cantidad de estudiantes que viven en la ciudad, muchos más habitantes,
todos ellos provenientes de otras regiones de Flandes. La universidad
de Lovaina es altamente prestigiosa.
Entrando al Grote Markt ya se divisa
el hermoso Stadhuis o Alcaldía
Lovaina es la actual capital de la cerveza de Bélgica,
dato importante en un país que produce cientos de deliciosas variedades
de esta bebida. La visita a la ciudad de Lovaina se puede hacer en un
día, así que usamos Bruselas como base y vale la pena conocerla por sus grandes atractivos turísticos,
pero también por la historia que esconde. Veamos que vimos en esta
escapada.
Stella Artois, es una marca de cerveza
lager, elaborada en Bélgica, inicialmente en Lovaina, desde el 1366
Primera parada el Grote Markt. La plaza mayor de Lovaina es igual
de bonita que todas las plazas mayores de Bélgica. En esta plaza se
encuentran distintos edificios célebres como la Iglesia de San Pedro o
el Ayuntamiento de la ciudad.
El Ayuntamiento antiguo, que ellos le dicen "Stadhuis", es una obra maestra del arte gótico de
Bélgica. El imponente ayuntamiento de Lovaina se caracteriza por la
decoración de su fachada, en la que aparecen tanto personajes bíblicos
como personajes importantes para la historia de Lovaina. El de Bruselas
es maravilloso, pero este me parece espectacular.
Otro edificio importante de la Gran Plaza del
Mercado, el Tafelrond (Mesa Redonda), podría ser de finales de origen
medieval, gótico, fue un producto de la reconstrucción que se desarrolló
después de la destrucción del centro de la ciudad en 1914. Durante este
incendio la Mesa Redonda neoclásico fue destruido.
Situado en la Grote Markt, la
principal plaza de la ciudad de Lovaina, se encuentra el edificio
Tafelrond (Tabla Redonda)
Seguimos a La Plaza Antigua. La Oude Markt de Lovaina es, hoy en
día, aún un lugar importante por los habitantes y sin lugar a duda el
mejor lugar dónde tomar una buena cerveza de Lovaina antes de seguir con
la visita en la ciudad. Los bares de esta plaza son cada día
frecuentados por los estudiantes, pero también por los mismos habitantes de Lovaina
y es un lugar animado y con mucha vida. En esta plaza era dónde vivían
los Condes de Lovaina, pero también fue una plaza totalmente arrasada
por la Primera Guerra Mundial.
Interesante La Fuente de la Sabiduría. Esta fuente situada a la
entrada del Grote Markt es una de las esculturas más simbólicas de
Lovaina, que el igual que el Manneken Pis es disfrazado durante las
distintas festividades. Esta fuente quiere homenajear a la sabiduría.
Honestamente, me impresionó más que el
Manneken Pis.
Fuente de la Sabiduría o Fonske, como
popularmente se la conoce en Bruselas
Pasamos a la Iglesia de San Miguel. Otra de las más maravillosas
de estilo gótico. La impresionante fachada de estilo barroco puro se
caracteriza por ser “el altar fuera de la iglesia” y es como tal una de
las siete maravillas de Lovaina. Pasar por La Biblioteca de Lovaina, porque es uno de
los edificios más característicos de la ciudad y un lugar emblemático.
Por último y de gran importancia, las Cervecerías en Lovaina. Stella
Artois. Como mencioné, Lovaina es una ciudad cervecera por
excelencia, había que visitar una cervecería tradicional la Domus
y la conocida Stella Artois. En la primera pudimos ver y degustar la
Stella. En cambio, en Stella Artois, que solo abre de mayo a octubre, no
pudimos ver la fábrica ya que quedaba un poco lejos de el centro.
Malinas, la belleza de lo medieval - Un lugar
con canales, iglesias y palacios
Otra escapada de un día. Malinas (Mechelen en neerlandés) es una
ciudad situada en la provincia de Amberes, Flandes y se encuentra a
mitad camino entre Bruselas y Amberes, puedes ver el mapa arriba. Se
trata de un pueblo antiguo que recientemente ha sufrido una
transformación para convertirse en una ciudad moderna, eso sí,
conservando su escenario medieval. Un lugar ideal para quienes gusten
del paisaje medieval. Es una de las ciudades más atractivas de
Flandes, el tesoro mejor guardado de Flandes, pero
curiosamente es una de las menos visitadas.
Los tres edificios alineados en la
Grote Markt que hoy forman el Ayuntamiento de Malinas: el palacio del
Gran Consejo, el Lakenhal (o lonja de los Paños) y el beffroi
Como parte de la historia de esta ciudad, cabe destacar que Mechelen fue
capital de los Países Bajos durante 500 años, mientras gobernaban los
duques de Borgoña. Atravesada por el río Dijle en su centro
histórico, es posible navegar por él para conocer la ciudad de otra
manera, e incluso “caminar” por su superficie, mediante las pasarelas
flotantes de casi dos kilómetros de longitud que comunican Haverwerf y
Kruidtuin. Dar un paseo por Dijlepad, esta zona realmente es una
maravilla. Caminar por las piezas flotantes nos dio una nueva
perspectiva de la ciudad. Esto te hace sentir que estás dentro de unas
de las joyas ocultas de la ciudad. En la calle de Haverwerf es posible
contemplar las tres fachadas más sublimes de Malinas, que datan
del siglo XVI.
Dijlepad. El río Dijle atraviesa el
casco histórico de Malinas, y esta pasarela flotante es ideal para
pasear junto a la orilla con una perspectiva diferente
Si cogemos un mapa de la ciudad de Malinas veremos que hay una calle muy
céntrica que une la Grote Markt con la estación ferroviaria. Como
te puedes imaginar es una calle muy transitada, tanto por ser una de las
principales vías de comunicación de la ciudad como por su carácter
comercial. Se trata de la calle Bruul, por la que pasean cada día
miles y miles de viajeros y lugareños. Es uno de los rincones más
conocidos de Malinas y en ella encontramos un poco de todo:
tiendas, bares, restaurantes, bancos, el jardín botánico del Kruid
Tuin que da entrada al palacio militar del Atheneum, o la
Iglesia de Leliendaal del siglo XVII entre otros. La calle
Bruul es la que tomamos cuando llegamos a Malinas en tren,
para ir hasta el centro de la ciudad.
Si visitas Malinas hay ciertas cosas que no te puedes perder.
Veamos como fue nuestro paseo. En un primer lugar le echamos un vistazo
a la Catedral de San Rumualdo, dentro pudimos ver la ‘Crucifixion’
de Anthony Van Duck, y la ‘Adoración de los Reyes Magos’ de Peter
Paúl Rubens. Dos obras del Flamenco y de dos maestros de la
pintura renacentista.
El epicentro es la plaza grande (Grote Markt), donde está el
ayuntamiento y la catedral, así como numerosos bares con terraza, una de
las ventajas, es que es peatonal, y se puede disfrutar sin el
inconveniente del tráfico. Dos edificios de estilos muy distintos,
conforman el ayuntamiento y en sus laterales la plaza está cubierta de
hermosos edificios barrocos, con la gran torre de la Catedral de San
Romualdo, símbolo de la ciudad, como testigo trascendente de su
historia. A mi me pareció impresionante, yo nunca había visto una
Catedral que tuviera un sola torre al frente, esta torre fortificada,
también sirve como un campanario. No pasamos el reto, que era subir los más de 500 escalones, para
ascender a la cima. Por supuesto que también hicimos una
primera parada intermedia en el restaurante Den Beer, lugar donde
siglos atrás el emperador Carlos V se tomara una cerveza en la que por
entonces era la posada In Den Engel.
Grote Markt y Catedral de San Rumoldo
Callejeamos después por la Ijzerenleen,
a la que los malinenses consideran sus Campos Elíseos, así como por las
antiguas calles gremiales de la Zoutwelf donde se ubicara en el
siglo XIX la fábrica de cervezas Drie Koningen.
Y como no podía ser de otra forma, la ruta no acabará sin pasar por el
barrio del beguinaje para visitar la cervecera Het Anker,
la última fábrica activa en Malinas, famosa por su cerveza Gouden
Carolus y premiada en numerosas ocasiones no solo por sus cervezas
sino también por el whisky que destilan de la base de la Gouden
Carolus Tripel. Visitar Malinas significa conocer de una forma
divertida los puntos turísticos de la ciudad y descubrir algunas de las
cervecerías más antiguas del país. La pudimos visitar y hacer una cata
de cervezas. La Cervecería Het Anker y su cerveza estrella data del
siglo XIV. Ahí es donde la cerveza está en manos de mujeres. El
movimiento “mujeres y cerveza” surgió en Malinas en el año 2012
promovido por Sofie Vanrafelghem, de profesión sumiller de cervezas, en
colaboración con otras mujeres, con el fin de dar a conocer el
importante papel que éstas han tenido en la historia de la cerveza.
Het Anker (El Ancla), una de las
industria cerveceras más antiguas de Bélgica y famosa por la elaboración
de la cerveza Gouden Carolus
Cerveza Gouden Carolus. La favorita de
Carlos V, de ahí el nombre de Gouden Carolus (Carolus de oro)
Gante - la joya oculta de Bélgica
Gand en francés y Gent en flamenco es la joya oculta de
Bélgica. Todos conocemos la fama de lo bonita que es Brujas, pero Gante
no tiene nada que envidiarle. Durante la Edad Media Gante fue una de las
ciudades más importantes de Europa. Era una ciudad muy rica y poderosa
gracias a su actividad portuaria. Gante se encuentra a 30 minutos
en tren de Bruselas, desde la Estación de tren St. Pieters pudimos coger
el tranvía número 1, que nos llevó a nuestro AirBnb. Como dato curioso,
vemos que el cielo cambió de color y comenzó a soplar muy fuerte el
viento, todos se mueven, y claro "a donde fueres, haz lo que vieres" y
ahí empezó a caer granizo, en mi vida lo había visto, llegar tan lejos
para verlo, así es la vida. Nada el episodio duró menos de cinco
minutos.
Gante es el segundo destino turístico en importancia de Flandes. Una
vista que casi se considera obligada junto a la de Brujas. Nos negamos hacer esa
clásica excursión de un día para visitar ambas ciudades, no te lo
recomiendo, has como nosotros, tómate tu tiempo y vívete esos tres días y
dos noches que se merece toda ciudad Belga de importancia. Aunque no
tiene tanto encanto romántico como el de Brujas, Gante es, sin embargo,
más monumental y más joven, al menos eso nos pareció.
Vista del río Lys en Gante
No tuvimos ojos suficientes para admirar la tremenda belleza
arquitectónica de Gante. Comenzamos nuestra visita a Gante en el
Ayuntamiento de la ciudad, el que vemos hoy, que data de 1535 en
estilo gótico. La industria textil fue lo que hizo rica a esta ciudad.
No podía faltar la Clote Hall, un maravilloso edificio con su
torre campanario, construida entre 1425 y 1445. De ahí pasamos por fin a
la impresionante Catedral de San Bavón, una de las más hermosas
del país belga. La Catedral, con su poderosa torre, quizás sea el
símbolo de la ciudad de la que más orgullosos están los habitantes de
Gante. En su interior se halla la famosa pintura de La Adoración del
Cordero Místico, de Jan van Eyck. Hasta trece veces ha sido
sustraído. Pero no es lo único que ha sufrido este cuadro, también lo
han quemado, censurado, vendido en el mercado negro …
Catedral de San Bavón. Hermoso ejemplo
del Gótico-Romano
Justo en el corazón de Gante se halla otro de los grandes templos que
visitamos, la Iglesia de San Nicolás, una de las más antiguas de
la ciudad, está dedicada a San Nicolás, patrón de los comerciantes. La que vemos hoy en día se concluyó en el 1250. Su estilo se
conoce como el estilo gótico del Escalda. Se diferencia del
gótico brabantino debido a la utilización de la piedra azul grisácea de
la zona de Tournai. De ahí una tercera torre, la más alta de esta
ciudad flamenca, la impresionante Belfort (así se dice en
neerlandés), la torre campanario que es símbolo local.
La Torre del Campanario (Belfort) fue
construida en 1313
Los numerosos canales que cruzan el centro de la ciudad y fluyen hacia
el puerto pasan por la bellísima Graslei. Esta calle tiene unos
edificios muy pintorescos y elegantes. Tanto los de Graslei como
los de Korenlei representan diferentes estilos arquitectónicos.
Sin embargo, forman una vista única. Cada fachada refleja un período de
la historia de la ciudad.
Canales del Korenlei
Pasamos por Sint-Veerleplein. Es una de las plazas
más curiosas de Gante. ¿Sabes que tiene de especial? Un sistema de
iluminación que conecta los faroles de esta plaza con el hospital de
maternidad de la ciudad. Cada vez que nace un niño, los faroles emiten
unos flashes para anunciar la llegada de un nuevo gantés.
Por supuesto tienes que pasar a ver Gravensteen, que en
neerlandés quiere decir el Castillo de los Condes, que parece hecho para
una película. Los condes de Flandes habían construido castillos en las
principales ciudades del condado, para mantener la ley y el orden. Este
castillo es el único que ha sobrevivido al paso de los siglos. La
apertura en forma de cruz justo encima de la puerta principal de entrada
demuestra el hecho de que el castillo ya había formado parte de alguna
cruzada cuando se construyó.
El Castillo de los Condes de Flandes (Gravensteen)
Pasamos por la Casa Gremial de los Albañiles,
delante de la iglesia de San Nicolás, esta la auténtica Casa Gremial de
los Albañiles del s. XVI. En su parte superior, después de una fachada
escalonada, hay seis bufones que parecen que están bailando. Otro
hermoso edificio es el Antiguo Edificio de Correos Korenmarkt, realizado
entre 1898 y 1909, se ha convertido en un centro comercial. Fíjese en su
bella torre del reloj.
Casa Gremial de los Albañiles
Y como obviar el Puente de San Miguel [Sint-Michielsbrug],
en un punto de referencia sobre todo por las vistas que desde allí se
tienen, se puede observar el tríptico de las torres. Cerca está la
Iglesia de San Miguel [Sint-Michielskerk], lamentablemente estaba
cerrada, pero no hay que negar su fachada interesante.
Vista desde el Puente de San Miguel
Los bares y tabernas son muy típicos en la ciudad de Gante y en todas
las ciudades flamencas. Les recomiendo De Witte Leuw, en
Graslei, con más de 300 variedades de cerveza, o la vieja taberna de
Dulle Griet, donde la cerveza belga suele ser protagonista
también. La mejor zona es la de Graslei, con pequeños de estos
bares y tabernas.
Aquí en la vieja taberna La Loca Rita,
o la Dulle Griet en flamenco
La principal estación de tren de Gante es Gent-Sint Pieters, a un
kilómetro y medio al sur de la ciudad. Se halla a 20 minutos a pie del
centro, a nosotros nos gusta caminar, pero puedes tomar un taxi o los
tranvías números 1, 10, 11 ó 12, y bajarse en Korenmarkt.
Amberes - a orillas del río Escalda
- es la ciudad de Rubens
Esta ciudad está marcada por su puerto comercial y por su fama en el
mercado de diamantes (Antwerpen neerlandés). De ella ya merece la atención la visita solo por
conocer su impresionante catedral gótica, con su torre, la más alta de
Bélgica, y por la colección de arte flamenca, con importantes cuadros de
Rubens, que guarda en su interior.
Amberes es la segunda ciudad más grande de Bélgica, y la más grande de
la región de Flandes, un lugar perfecto en el que ver iglesias,
monumentos y museos. Amberes es una de esas ciudades belgas en las que
nos pudimos sentir por unos días reyes del país, con un vaso de cerveza
Koninck en la mano, o alguna de las otras 400 marcas que se
suelen beber por aquí, o contemplando las vistas de los antiguos
edificios de la Grote Markt. Además de todo esto, es la ciudad por
excelencia del genial pintor barroco Rubens, ciudad de los diamantes y
principal puerto marítimo de Bélgica. El corazón de la ciudad, que
discurre a orillas del Escalda, es la Grote Markt, de
trazado irregular, rodeada por edificios muy decorativos de los siglos
XVI y XVII. El Ayuntamiento del siglo XV nos mostró una mezcla del
estilo flamenco y las características del renacimiento italiano. Al
sureste de la plaza pudimos ver la hermosa catedral gótica de la ciudad,
que arroja sombra al resto de la plaza.
La Grote Markt con sus edificios
decorados
Es posible visitar la ciudad en un solo día, indudablemente, pero no
queríamos dejar cosas atrás, así que estuvimos tres días y dos noches,
suficiente para llevarnos un sabor completo. Amberes es, junto con
Brujas y Gante, uno de los tres destinos turísticos más solicitados en
Flandes. Amberes es una ciudad que, sin dejar de ser bellísima, sin
embargo tiene un ambiente mucho más jóven, animado y cultural. Cosa que
nos pareció excelente.
Llegando a la ciudad, nos encontramos en la Estación
Central de trenes de Amberes (Antwerpen-Centraal) - de estilo
neoclásico. Fue construida en 1905 y de allí hasta hoy sorprende a todos
y cada uno de los viajeros que tienen la suerte de llegar hasta aquí.
Quedarás sin palabras, no podíamos dejar de admirar y fotografiar todos
sus rincones, realmente valió la pena.
La Estación Central de trenes de
Amberes (Antwerpen-Centraal)
Ahora sí tenemos que dirigirnos a la Grote Markt, el corazón de
la ciudad, con su trazado irregular, y rodeada de decorativos edificios
de los siglos XVI y XVII. En su centro se halla la estatua de Brabo.
La belleza de Amberes se refleja en su plaza del mercado, la Grote
Markt y en la que se levanta el que es uno de los ayuntamientos más
estilizados de Bélgica, pero, sobre todo, en su estilizada catedral, una
joya del gótico que presume de tener la torre campanario más alta de
Europa en este estilo. Su animación y cultura la muestran sus calles
comerciales y la Groenplats, plaza que es el centro de encuentro
de la gente joven de Amberes.
La Grote Markt, en el centro se alza
la estatua de Silvio Bravo
La Grote Markt es probablemente más conocida por las
hermosas casas de los gremios que se alinean a la plaza. Los edificios
son relativamente nuevos. Las casas originales fueron destruidas en el
incendio de 1576. Que fueron reconstruidos en estilo renacentista
flamenco, pero fueron renovados de nuevo en el siglo XIX. Lo que resulta
en las casas actuales lujosamente decoradas. Importante tener en cuenta
las bellas estatuas en la parte superior de los edificios del gremio.
La Catedral gótica de Amberes, no sólo nos deslumbró por su
belleza y grandeza, sino también porque alberga una gran cantidad de
pinturas y esculturas de Rubens, destacando entre ellas el
Descendimiento de la Cruz, una verdadera belleza del Renacimiento.
Se halla situada en el corazón de la ciudad, entre la Groen Plaats
y la Grote Markt.
La catedral de Amberes, es una obra de
arte gótica que comenzó a construirse en el año 1352
A la salida de la Catedral pudimos acercarnos a la Groenplaats.
Fue construida sobre el antiguo cementerio de la catedral, y se
caracteriza por tener una gran variedad de restaurantes y pubs, desde
los que pudimos ver la poderosa estatua de Rubens que hay en el
centro de la plaza. Con mucha suerte pudimos ver desde aquí la silueta
de la Torre KBC, el primer rascacielos que se construyó en
Europa, en 1930. Se la conoce también como Boerentoren, la Torre
de los Agricultores, porque la sede en la que se encuentra era
antiguamente propiedad del gremio de agricultores.
‘Green Place “o el Groenplaats. En su
centro hay una estatua del pintor más famoso de Amberes, Pieter Paul
Rubens
Iglesias en Amberes? hay muchas. Una de ellas es la de Saint Jacobs,
especial porque fue el lugar donde fue enterrado Rubens y sus parientes
cercanos, cuando murió en 1640. Otra iglesia interesante es la de San
Pablo, de estilo gótico tardío con interesantes tallas.
Fuera del centro de la ciudad tuvimos que visitar sin duda la Cogels
Osylei, la calle del Art Nouveau, arquitectura única de principios
del siglo XX. Esta calle se halla cerca de la estación de Berchem.
No se puede entrar en sí en sus edificios, pero es muy interesante
pasear por ella, sobre todo por las calles Waterloo y Transvaal, donde
encontramos preciosos ejemplos de este estilo. También hay muy buenos
bares y restaurantes en la zona.
Otros lugares que nos encantaron en Amberes son el Jardín Botánico
y el Zoo de la ciudad. El Jardín Botánico no es muy grande, pero
tiene un invernadero precioso en la Leopoldstreet, un magnífico
lugar para sentarse en la hierba y descansar. El Zoo de Amberes está
situado justo al lado de la estación central, practicamente al lado de
donde nos quedamos. Es el clásico parque zoológico de toda la vida.
Zoo de la ciudad de Amberes
Como habrás observado, he hablado varias veces ya de Rubens, el famoso
pintor flamenco, hijo predilecto de la ciudad. No nos podíamos marchar
de Amberes sin antes haberlo retratado, el más importante de aquí,
el Rubenshuis.
Por último, no quiero dejar de mencionar el agradable paseo que pudimos
hacer junto al Escalda, a lo largo del Steen. Allí nos encontramos con
el castillo de Amberes, el Het Steen.
Brujas - a Venecia del Norte
Brujas en español, Brugge en francés y Bruges en neerlandés es la
ciudad más famosa y visitada de Bélgica. También conocida como la
Venecia del Norte por sus canales, esta ciudad medieval tan bien
conservada es una ciudad de cuento, siendo además Patrimonio de la
Humanidad por la UNESCO. Brujas es una ciudad para caminar, para
perderte por sus callejuelas. No te hace falta ningún medio de
transporte en ella.
Hablar de Brujas es hablar del chocolate. Hay más de 60 chocolaterías,
si te gusta el chocolate estarás en el paraíso. Otra cosa que es muy
típica es el encaje de bolillos o "mundillo" en Puerto Rico.
El mejor chocolate en Bélgica, se hace
en Brujas
Si cierras los ojos y sueñas con el medievo esta es tu ciudad, a parte
es una ciudad al Noroeste de Bélgica perteneciente al Flandes
Occidental, unida por un canal circular al canal de Ostende-Gante,
su puerto ocupa el tercer lugar de importancia en el país, es importante
en su industria eléctrica, ferroviaria, textil del algodón y sobre todo
turística, porque su centro histórico medieval bien vale la pena ver. A
nosotros nos encantó.
El Gran Canal de Brujas
La ciudad empezó a amurallarse en el siglo 19, en la actualidad dentro
de sus murallas encontramos cantidad de edificaciones románticas y
canales que por su belleza merecen visitarse, el ayuntamiento con buen
criterio decidió que todo el casco antiguo fuera peatonal, si se
copiaran en San Juan de Puerto Rico, dándole así un sabor especial a
Brujas, también tuvimos la posibilidad de pasear por los
canales y de esa manera tener una visión distinta de la ciudad.
Dejarla para el final fue una buena estrategia, su fama es tan grande,
el resultado, que si es una de las ciudades más bellas del mundo, pero
Flandes tiene a Gante y Amberes, que muchos no visitan y que resultaron
igualmente maravillosas. La diferencia, su particular fisionomía la
convierten en una capital muy nostálgica donde se respira tranquilidad y
paz allá por donde se camine, esto comparada con las otras dos que son
más vivas. Y eso a pesar de la multitud de viajeros que suelen recorrer
sus calles y canales casi en cualquier época del año.
Es difícil describir a una ciudad así, pero lo cierto es que pasear por
ella fue como dar un verdadero salto atrás en el tiempo. Desde sus
orígenes en el siglo XIII hasta hoy parece haber cambiado muy poco. En
la Edad Media Brujas fue una de las ciudades más ricas de Europa. A
diferencia de otras muchas ciudades, Brujas ha mantenido sus edificios a
salvo de los desastres de cualquier guerra.
En nuestra visita comenzamos con La Grote Markt o Plaza del
Mercado que es una gran plaza adoquinada y espaciosa en el centro de
Brujas. Aquí es donde en el pasado se celebraban los mercados medievales
al aire libre, las ferias, las justas medievales y las ejecuciones
públicas. Cada miércoles se celebra aquí un mercado semanal, de 08.00AM
a 1.00PM, bien bonito. Fue el lugar ideal para comenzar nuestra visita a
la ciudad. El lado sur de esta plaza está dominada por la
torre-campanario de Belfort. Las casas del siglo XVII que rodean la
plaza son hoy en día tiendas de recuerdos, bancos y restaurantes. Al
lado este se sitúa la Casa de Gobierno neogótica y la Oficina
de Correos. En el centro de la plaza se sitúa una estatua del siglo
XIX.
La Grote Markt o Plaza del Mercado
No sólo la torre-campanario de esta plaza domina el horizonte de Brujas,
sino que también es el campanario más alto de Bélgica. Se eleva sobre el
antiguo edificio del Hallen, y ha representado siempre un símbolo
para la ciudad. Fue construido entre los siglos XIII y XV. Durante la
época medieval, aquí se reunían los comerciantes para comprar y vender
las telas, los encajes y los tapices.
Nos dirigimos luego
a la Plaza Burg, un pequeño rincón justo en la esquina oriental
de la Grote Markt. Esta plaza es el corazón histórico de la
ciudad. Su nombre viene del castillo que se construyó en Brujas en el
siglo IX. Una maravillosa colección de edificios históricos veremos
aquí, como por ejemplo el Ayuntamiento y la Basílica de la Santa
Sangre. La Basílica de la Santa Sangre fue construido en el siglo
XII en honor a un frasco de cristal de roca que se cree que contiene la
sangre de Cristo. Se divide en dos partes: la capilla inferior lleva el
nombre de San Basilio el Grande, mientras que en la superior se guarda
la reliquia de la sangre de Cristo en un maravilloso tabernáculo de
plata, conocida como la Capilla de la Santa Sangre.
Antiguamente, la plaza Burg era una
fortaleza amurallada
Por último en los alrededores de La Plaza, a la izquierda de la
basílica, se halla el Ayuntamiento, construido originalmente en
el siglo XIV. No sólo se trata del ayuntamiento más antiguo de Bélgica,
sino que también es uno de los más ricos y ornamentados. No se puede
dejar el Rozenhoedkaai (Muelle del Rosario). Desde aquí podemos admirar
Brujas en todo su esplendor, los canales Groenerei y Dijver se unen y
hacen un paisaje de postal. De hecho es el lugar donde más fotos hace
todo el mundo de esta ciudad.
Un lugar interesante fue el Mercado del Pescado.
En este complejo que data del 1821, hay pescados y mariscos frescos del
cercano Mar del Norte, no nos tocó ver ni uno, pero habían artesanías en
el área. Su estructura es muy interesante. Seguimos por Steenhouwersdijk,
Groenerei y Vismarkt: Desde el mercado de pescado caminamos a lo largo
del canal, a través de Steenhouwersdijk y Groenerei. En el camino
pudimos ver dos de los puentes de piedra más antiguos de la ciudad (Meebrug
y Peerdenbrug).
Quizá nuestra mejor visita en Brujas, por lo
desconocida para muchos, fue ir a los molinos de viento de Brujas; un
poco alejados de la zona centro de la ciudad son la visita ideal para
recorrer de camino hacia ellos la zona menos conocida y visitada de
Brujas. Al estar situados a las afueras de la zona central de Brujas
no son un lugar muy visitado por quienes optan por visitas de "médico" a
la ciudad, que son la mayoría. Junto al canal, dos montículos; en lo
alto de cada uno de ellos, un molino de viento. El molino de San Juan (Sint-Janhuismolen)
y el Bonne Chieremolen; dos molinos de viento típicos de los países
bajos en pleno Flandes.
Los molinos de viento de Brujas
La forma más sencilla de llegar a los molinos de Brujas es tomar la
calle que sale desde la plaza del ayuntamiento y seguirla hasta el
final, pero nosotros optamos por rodear un poco más y recorrer una zona
menos visitada. Caminando llegamos al parque de Brujas, dejando de lado
la Kruispoort, una de las entradas a la ciudad. Llegamos hasta el
Conzett Bridge, donde comienza el canal en el que se encuentran
amarrados algunos barcos, canal que seguimos usando el parque como via.
Desde antes de llegar al final del parque ya se veían las aspas y dos
montículos, sobre los que se elevaban los molinos de brujas. Cuatro
pilares de piedra. Sobre ellos dos troncos que se cruzan en el centro y
cuatro en diagonal; sobre estos maderos se mantiene toda la estructura.
Un gran madero vertical se levanta sobre ellos y carga todo el peso de
la construcción. Los molinos tienen forma rectangular y su único
contacto con el suelo es el de la escalera que sirve para entrar a su
interior.
El primer molino que visitamos es el Bonne Chieremolen y carece de valla
que impida acercarse a el. Se puede subir por la empinada y peligrosa
escalera, jajaja yo la subí, de madera hasta la puerta de acceso
al interior. Estaba cerrado, pero vale la pena la vista. El segundo
molino, San Juan (Sint-Janhuismolen), tiene una valla que no permite
entrar, pero se ve muy bonito y diferente.
Desde los molinos tomamos una de sus calles perpendiculares para llegar
hasta la calle Rolweb y continuamos por ella. Paseamos un rato por esta
calle que a ambos lados tenía edificios con la arquitectura típica; en
este tramos no nos encontrarnos con ningún viajero, era nuestro paseo.
Si cierras los ojos y sueñas con el
medievo esta es tu ciudad
Disfrutar de la noche en la ciudad se convierte en una «visita
obligada». La ciudad cambia totalmente cuando los grupos de viajeros
desaparecen y te quedas prácticamente solo con la ciudad.
La noche en Brujas es muy acogedora, pero media apagada para nuestro
gusto, suerte que hay bares extravagantes enclavados
en la parte medieval o en las principales plazas. La mayoría de los
viajeros se sitúan primero en la Langestraat. Degustar cervezas es
un clásico, por ejemplo una Tripel en el pub De Garre,
justo al lado de la Plaza Burg. De allí pudimos seguir la ruta de
los bares por la zona de Kemelstraat.
La cerveza Kwak, una belga original y
con su practico vaso denominado “yarda” junto a su soporte de madera
Conclusión
Viajar a Bélgica fue una buena opción, nos encantó, su alto nivel
de vida y la gran oferta cultural nos dejó maravillados. Espero que esta
información te sirva para preparar tus vacaciones y hacer que sea la
experiencia de tu vida. No lo dudes.
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