Mi Gran Viaje a Países Bajos

el país del agua

 

Viernes, 24 de marzo de 2023

¿Por qué visitar Países Bajos?

Los Países Bajos es un país europeo, situado en el noroeste de Europa y limitan al norte y al oeste por el mar del Norte, al sur con Bélgica y al este con Alemania. Tienen una Monarquía constitucional como forma de gobierno, y es conocido por sus políticas liberales. El más famoso ejemplo de ello es el barrio Rojo de Ámsterdam y los coffee shops, dónde se puede adquirir marihuana de forma legal. Si el nombre oficial es Reino de los Países Bajos ¿Hay reyes? Sí, este país es un reino y el nombre del rey es Willem-Alexander Claus George Ferdinand van Oranje-Nassau. Vaya nombre. Subió al trono en el 2013, luego de 33 años de reinado por la reina Beatriz, su madre. De hecho es el primer varón desde 1890.



Los Países Bajos han sido tradicionalmente una nación de gente emprendedora y decidida, desde exploradores de los mares, comerciantes e ingenieros ambiciosos que trabajan para impermeabilizar el país construyendo canales, pólderes (un pólder es un término neerlandés que describe las superficies terrestres ganadas al Mar del Norte) y diques.

De todos modos, si quieres conocer éste país europeo en profundidad, es aconsejable perderse por los pequeños pueblos neerlandeses que parecen decorados de cuentos de hadas. Los neerlandeses son gente amable y muy cuidadosa con su entorno, pero es la actitud neerlandesa ante la vida lo que más me impresionó. Fusionando la sencillez tradicional del campo con el deseo de diseñar e innovar por el bien de la tierra, este país le tiene tomado el pulso a lo que se entiende por “vivir bien”. Los neerlandeses valoran la conversación, la camaradería, la vida social y los paseos al aire libre, la mayoría de las veces en bicicleta. Yo con lo de la bicicleta “no” soy diestro, pero con lo demás, bien pudiera ser “neerlandés”.

 

¿Desde cuándo se le dice Países Bajos a Holanda? Desde el 1 de enero de 2020, las autoridades anunciaron que el Estado ya no podía ser llamado Holanda y debía ser nombrado como Países Bajos. Desde entonces, las empresas, embajadas, ministerios, universidades y otras entidades acataron la medida. ¿Has oído hablar de Holanda Septentrional y Holanda Meridional? Sin duda estas dos provincias son las más conocidas por sus ciudades como Ámsterdam, Rotterdam y La Haya. A algunas personas que no viven en la región Holanda no les gusta que se llame a todo el país así. Aunque pueda parecer despectivo para el resto de las provincias. Otra cosa: ¿Holandés o neerlandés? En relación al idioma y a la población, podríamos decir que oficialmente es neerlandés.

Viajar a Países Bajos es descubrir un país donde una cuarta parte de sus tierras están situadas al mismo nivel del mar o incluso por debajo. Si vas a viajar a Países Bajos te recomiendo visitar la parte Norte, Sur y el Oeste donde podremos descubrir el complejo sistema de diques y drenajes, que empezó a construirse en la época medieval para poder incrementar la superficie del país.

A continuación, tienes un par de buenos motivos para viajar en tus próximas vacaciones a Los Países Bajos, un país conocido hasta hace poco como Holanda.

Por su cultura: Viajar a Países Bajos también es adentrarse en uno de los países europeos que más cultura ha producido. Países Bajos es conocida por sus pintores: Vincent Van Gogh, Piet Mondiran, Rembrandt, Vermeer … así que si vas de viaje por Países Bajos no puedes dejar escapar la oportunidad de visitar el museo Van Gogh o el Rijksmuseum... entre otros.

 

Países Bajos también es importante por su literatura. En los Países Bajos nacieron o vivieron celebres escritores como Hermans, Erasmo de Róterdam, Spinoza, Descartes, John Locke … pero si vas a viajar a Países Bajos también vas a poder visitar la famosa casa de Anna Frank, la joven judía que durante el holocausto nazi se escondió en una casa y redacto su diario personal.

 

Por sus Bruine Cafés. Los establecimientos denominados "cafés" no son sólo lugares donde se toma la aromática bebida, sino que también sirven comidas. La mayoría están abiertos hasta la madrugada. Los más antiguos datan de 1600 y sus paredes y suelos son de madera de ahí bruine (marrón).

 

Por endulzar tu visita. En la mayoría de mercados callejeros verás algunos de los dulces típicos que debes probar en tu visita a Ámsterdam. En primer lugar, están los poffertjes que son como mini creps a los que se le puede añadir azúcar glas (pulverizada) y chocolate entre otros aditivos que deberían estar prohibidos jaja.

Luego verás los stroopwafels, unas galletas redondas con relleno de caramelo, aunque hoy en día te las puedes encontrar con miles de cosas por encima. Originalmente eran galletas para pobres, las creó en el siglo XIX un panadero juntando migajas de otras galletas y jarabe de caramelo. ¡Si no las ves en el mercadillo, no te preocupes, estas galletas están por todos lados! En supermercados, tiendas de souvenir, tiendas de herramientas …

Hay que probar los Oliebollen. Otro dulce que merece mención aparte son estas bolas de masa frita cuyo sabor pueden recordar a los churros de España. Precisamente solo están disponibles a partir de otoño. Desaparecen tras las fiestas navideñas. Normalmente los venden en puestos especiales que surgen de repente en los diferentes barrios de la ciudad. Llevan azúcar glas por encima y pueden venir con relleno de pasas o trozos de manzana. También los puedes encontrar en otras épocas si te topas con alguna feria o evento especial. Yo fui en primavera, no tuve esa oportunidad.

Por probar el haring (arenque). ¡Esto es algo indispensable que hay que hacer en Ámsterdam!! Aunque por su aspecto no parezca algo delicioso, a la mayoría de visitantes les gusta este pescado, veremos a ver. Puedes pedirlo con pan o con cebolla o con pepinillo o con todo. ¡Si lo pides sin nada debes comerlo al estilo dutch cogiéndolo de la cola para no mancharte las manos, y para dentro!

 

Si tienes planeado ir de viaje a Países Bajos cualquier época va ser buena, ya que el país ofrece atractivos durante todos los meses del año. Lo bueno de ir en temporada medida (abril y mayo / septiembre y octubre): aunque el clima no suele ser excesivamente frío ni lluvioso, sí que es importante tenerlo en cuenta. Lo bueno de esta época es que los lugares turísticos suelen estar muy poco concurridos. ¿Te animas? ¡Pues prepara las maletas, vamos!

La Ruta

Este es mi primer viaje como "jubilado", me jubilé de la empresa Toyota de Puerto Rico en diciembre del 2022, luego de 25 años de trabajar con ellos. También es mi primer viaje completamente sólo, no hay un "tour operador" que me espere en Los Países Bajos. En diciembre me contacté con mi amigo Andrés Rodríguez (Tachen) de Hectours, y le dije, "quiero irme a Países Bajos en marzo, ayúdame para hacer un viaje a la medida". Me compré el libro de Rick Steves, la tercera edición de Amsterdam & The Netherlands. Vi muchos vídeos, leí bastantes "blogs" de viajeros como yo. En fin llevó dos meses preparándolo todo. Es importante para el éxito de un viaje como este, sigas los consejos de expertos, como que boletos debes comprar por adelantado, las ciudades, las atracciones y sus experiencias.

 

Viajar por los Países Bajos en tren es muy cómodo y fácil. Decidí hacer este viaje usando trenes de una ciudad a otra. Seleccionarlas fue tarea difícil, todas me encantaban, pero tenía que decidir cuales iba a visitar, una vez tomé la decisión, entonces determinó el largo de mi estadía y la ruta a seguir. En mi caso son 17 días y 16 noches, visitando 12 ciudades. Para este viaje usé dos bases de operaciones: Ámsterdam y La Haya. Para Ámsterdam como domicilio, un hotel, gracias a Andrés identificamos uno que me permitiría moverme cómodamente y que no le hiciera un roto a mi bolsillo, jajá jajá. En el caso de La Haya, opté por una renta a corto plazo (AirBnb).

Abajo verás el mapa de la ruta, en rojo un borde que limita el área y en círculos rojos las ciudades visitadas. Al igual que en Bélgica, el tren, es la forma más cómoda de viajar por Países Bajos, ya que es económico y cómodo y hay un montón de trenes a todas horas y a muchos destinos. Por lo tanto, fue el medio que utilicé para hacer mi ruta por el país. En todos los trenes vamos a poder disfrutar de primera y segunda clase y ojo apenas hay diferencia entre un vagón y otro, pero si lo hay en la multa.

 

Para saber los horarios de trenes ya no tienes que ir a la estación y mirarlo en los carteles, sino que te recomiendo que descargues esta aplicación oficial (NS Travel Planner) donde podrás ver los horarios e incluso comprar tiques. Es la mejor manera de planificar tus viajes, ya que puedes consultar incluso donde hay que cambiar de tren y en que anden se encuentra el siguiente. Tambíen uso Moovit, te ayuda a planificar rutas, no sólo de tren, sino de autobuses, Uber, y otros transportes.

Hay diferentes tipos de boletos de tren en Países Bajos: Yo opté por boletos normales, que es, sacar cada boleto por viaje, puesto que no son muy caros y en realidad en el total de viajes no superaré los 60 euros. Si quieres sacar los boletos físicamente te van a costar 1 € más. Aquí el detalle es si tienes señal en tu teléfono o no. Yo me fui a la seguro, los compré directo en la ventanilla de la estación, y así me deaba paz mental.

Ámsterdam

Es la capital de los Países Bajos. La ciudad está situada entre la bahía del IJ, al norte, y a las orillas del río Amstel, al sureste. Fundada en el siglo XIII como un pequeño pueblo pesquero, en la actualidad es la ciudad más grande del país y un gran centro financiero y cultural de proyección internacional. Si algo caracteriza a los Países Bajos son las constantes lluvias a lo largo de todo el año, yo me llevé el sol del caribe, porque de todo el viaje me llovió tres o cuatro días solamente.

 

Ámsterdam es llamada la «Venecia del norte» por sus más de 100 kilómetros de canales, unos 1500 puentes que los cruzan y alrededor de 90 islas. Los tres principales canales, el Herengracht, el Prinsengracht y el Keizersgracht, que fueron construidos en el siglo XVII durante la «época dorada» neerlandesa, forman cinturones concéntricos alrededor de la ciudad. A lo largo de estos canales se alzan numerosos monumentos.

Esta área de la ciudad del siglo XVII, delimitada por el canal Singelgracht, ha sido incluida por la Unesco en la lista de Patrimonio de la Humanidad bajo el nombre de «Zona de canales concéntricos del siglo XVII delimitada por el Singelgracht de Ámsterdam» en 2010.

Gran parte del sistema de canales de Ámsterdam es fruto de una buena planificación urbana de la ciudad. Ámsterdam necesitaba sus numerosos canales para el drenaje continuo del agua porque Ámsterdam se encuentra a 0,5 metros bajo el nivel del mar y estaría bajo el agua sin sus canales. Los canales también se utilizaron para el transporte de mercancías, con fines defensivos y para el desecho de aguas residuales.

Nuestro Hotel, Leonardos, muy bien ubicado (Leonardo Hotel Amsterdam City Center, Ámsterdam, Países Bajos - Tesselschadestraat 23, 1054 ET Amsterdam), de La Estación Central de Ámsterdam tomas un tranvía que te deja en la estación de Leidseplein y de ahí caminando serán unos 10 minutos. Esta estación, construida a finales del siglo XIX en estilo neo renacentista, fue diseñada por el mismo arquitecto creador del Rijksmuseum. Para la construcción de la Estación Central de Ámsterdam fue necesario construir tres islas artificiales y utilizar más de ocho mil pilares de madera para sujetar la estructura.

 

De inmediato entras a la ciudad de Amsterdam, te dejas atrapar por sus Canales. Si hay algo que nos llame la atención en Ámsterdam, además de sus canales, son sus casas flotantes. Actualmente, en los canales de la capital hay más de 2.500 casa flotantes.

 

Ámsterdam y las bicicletas de Ámsterdam está perfectamente configurada para andar en bicicleta: hay alrededor de 515 km de carriles exclusivos para bicicletas. Además, la ciudad suele ser clasificada habitualmente como la segunda ciudad más amigable con las bicicletas del mundo, justo detrás de Copenhague.

En Ámsterdam las casas son estrechas y alargadas. La razón: en el siglo XVII, los impuestos de las viviendas se determinaban función de la anchura de las casas, de manera que todos intentaban hacer las casas lo más estrechas posibles y ganaban superficie haciéndolas muy profundas.

Gablete – Arquitectura. Un gablete se conoce de igual forma con el nombre de piñón. Este elemento es como la decoración o el remate que puede poseer un frontón triangular. Generalmente se encuentra peraltado por dos líneas rectas y vértice agudo.

Por supuesto otra detalle hermoso, son sus flores. El tulipán: Una flor inmigrante y símbolo de los Países Bajos está por todos lados. Pues listos para lo más importante del recorrido.

Jordaan Walk

Los principales canales son Keizersgracht, Singel, Prinsengracht y Herengracht, y a menos que uno domine el idioma, podríamos seguir nombrando más, pero sus nombres son largos y difíciles. Paraq mi, el más bello es el Prinsengracht por el barrio de Jordaan. Un barrio bohemio de calles estrechas, pequeños patios y jardines. El barrio de Ámsterdam al cual le han dedicado más canciones en la historia. Perfecto para caminar y tomar fotos.

Este antiguo barrio obrero se ha convertido en el lugar para estar en Ámsterdam. Al igual a como sucede por ejemplo en el barrio de Le Marais en París o Kreuzberg en Berlín, el Jordaan no tiene grandes atracciones (alguna sí), pero igualmente es el barrio de moda en Ámsterdam y donde pasa mucho de la vida cultural de la ciudad. Este barrio característico de la zona de los canales de Ámsterdam está rodeado por callejuelas en las que se esconden tiendas a la última, restaurantes y cafeterías tradicionales.

Jordaan se construyó a comienzos del siglo XVII siguiendo la línea de los antiguos diques, algo que le distingue respecto a otros barrios, ya que aquí la orientación de las calles es inusual. Y dentro de esas calles la principal es del Rozengracht, que antiguamente fue un canal. Si bien quedan canales y el más atractivo es del Brouwergracht. O “de los cerveceros”, que ciertamente es uno de los más bonitos de Ámsterdam, para llegar hasta la esquina que forma con el canal Herengracht. Allí nos encontramos con la antigua Casa de las Indias Occidentales, donde se gestionaban colonias como Nueva Ámsterdam, o lo que es lo mismo Nueva York.

 

Por cierto, en esa centuria este barrio tuvo un habitante muy especial, y fue Rembrandt, al cual las deudas le obligaron a vender su casa en el Barrio Judío para instalarse en Jordaan. En el barrio de Jordaan vas a encontrar lugares tan famosos como la casa de Ana Frank y la zona comercial conocida como "las 9 calles" y la iglesia Westerkerk.

Es importante resaltar que en el mismo barrio de Jordaan han vivido distintos cantantes locales, cosa que lo que se ha convertido en una de las zonas más bohemias de Ámsterdam. Por todos éstos motivos expuestos resulta muy agradable pasear por ésta zona de Ámsterdam y un lugar muy recomendable para todos los viajeros. Lo mejor para disfrutar de un paseo por el barrio es sencillamente dejarse llevar.

La Westerkerk (la Iglesia del Oeste) fue construida en el 1631 y se trata de la iglesia protestante más importante de Holanda y guarda la tumba de Rembrandt y su hijo. Es una bonita estructura con una torre de 85 metros de alto desde la que se ve toda Ámsterdam. La Westerkerk fue inaugurada para el día de Pentecostés en 1631. Para entonces, era la iglesia protestante más grande del mundo, lo cual se mantuvo hasta la construcción de la Catedral de San Pablo en Londres, unas décadas después.

Todavía no se sabe el sitio exacto, pero sí que se conoce que fue sepultado Rembrandt en esta iglesia el 8 de octubre de 1669. Aunque se desconoce el sitio, en 1906, cuando se cumplió el tercer centenario de su nacimiento, una placa que lo conmemora se colocó en las columnas interiores, justo al lado de la tumba de Titus, su hijo.

La torre de la Westerkerk, lamentablemente en reparación, es la torre más alta de la ciudad, alcanzando los 85 metros de altura. No figuraba dentro del proyecto original de Keyser y fue terminada recién en 1638. La corona que el rey Maximiliano de Austria donara a la ciudad en 1489 fue colocada en la punta, acentuando el proyecto de hacer de la torre de la Westerkerk la más prestigiosa de la ciudad. La entrada a la iglesia es gratuita, pero para subir a la torre hay que pagar 7,50 euros.

Prinsengracht (o canal Príncipe) está ubicado muy cerca del barrio de Jordaan. Este es el canal más largo del conjunto compuesto por los cuatro canales principales del centro de Ámsterdam. Este canal lleva su nombre en honor al príncipe Guillermo el Taciturno, también conocido como Príncipe de Orange.

La Calle Nieuwe Leliestraat es la que te da la bienvenida al Barrio Jordaan. Doblamos a la derecha por la Calle Eerste Leliedwarsstraat, donde podemos apreciar casas renovadas en este barrio. Ahora estaremos en el corazón del barrio, párate en el medio del Puente Egelantiersgracht, una belleza. Hay un patio muy bonito cerca, St Andrew’s Courtyard.

St. Andrieshofje en Egelantiersgracht 105-141 es uno de los patios más antiguos de Ámsterdam. Solo Begijnhof, el patio interior de las beguinas, es más antiguo. El patio fue fundado en 1614 y construido en 1617. El nombre de la casa de beneficencia está pintado sobre la entrada. Un pasillo de azulejos de color azul brillante conduce al patio, con vistas a una pequeña y bonita bomba de agua del siglo XVIII. Originalmente había 36 casitas con 66 habitantes; ahora una persona en cada casita. Sobre las viviendas orientales se encontraba una capilla, inaugurada en 1623 pero radicalmente reformada en el siglo XIX. La fachada tiene un frontón de piedra de principios del siglo XVII con Cristo y las palabras Paz contigo.

Ahora viramos, para llegar nuevamente a la casa de Ana Frank y desde allí aprovechas para hacer el recorrido por los cuatro principales canales del centro de la ciudad ya vimos Prinsengracht, de ahí caminamos al Keizersgracht (El canal Keizersgracht, también conocido como el canal del emperador, es uno de los principales canales de Ámsterdam), con su hermoso puente. Importante: Las estatuas de Jordaan. Una particularidad durante un paseo por este barrio es que pronto uno se da cuenta de que hay esculturas de lo más curiosas. Muchas de ellas dedicadas a músicos y bandas locales, ya que Jordaan es el barrio de la música en Ámsterdam. Pero otra escultura muy apreciada es el Homomonument, que reivindica la libertad sexual y las persecuciones que han sufrido gays y lesbianas.

 

Luego el pequeño Leliegracht, y al Herengracht (Actualmente Herengracht destaca por la elegancia de sus magníficas fachadas y sus suntuosas casas del siglo XVII, pero muy poca gente vive en ellas, ya que han sido ocupadas por museos, bancos etc., ya que el precio actual es demasiado caro como para ser utilizadas como viviendas) con su puente, por último, el Singel (El Canal Singel, es uno de los canales principales del casco histórico de la ciudad de Ámsterdam, el cual va desde muy cerca de la Central Station hasta su encuentro con el río Amstel), con su famoso Puente Torensluis.

Torensluis es el puente más antiguo de la ciudad de Ámsterdam. Es el puente número 9 que cruza el señorial canal Singel. El puente de Torensluis (o Torre Luis) data de 1648, y con sus 42 metros de ancho, es uno de los puentes más anchos de la ciudad. Recibe su nombre a que en la edad media había en su lugar una torre-prisión, hoy en día por debajo del puente las mazmorras de dicha torre aún están presentes. Junto a este insólito puente también podremos encontrar una estatua en honor al célebre escritor neerlandés Multatuli.

¿Qué es esto de “Las 9 Calles”? Muy simple: entre las vías Leidsestraat y Raadhuisstraat, en el corazón amsterdamés y en plena amalgama de canales, se sitúa un barrio que, desde hace años, condensa gran parte de los negocios locales dedicados al arte y al diseño: las Negen Straatjes, si somos fieles a su nombre original. Este vecindario donde el ambiente hípster protagoniza, en gran parte, cada rincón, está atravesado por los cuatro canales más famosos de la ciudad: Keizersgracht, Prinsengracht, Herengracht y Singel. Todos ellos crean círculos concéntricos y se sitúan en el famoso Cinturón de Canales de Ámsterdam, zona declarada, por cierto, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Y es que precisamente en sus negocios se encuentra la esencia de este barrio tan auténtico. Seguimos queriendo descubrir más detalles sobre las Negen Straatjes y de vuelta en la calle alzamos la vista. En la esquina de una de ellas, junto a una de esas idílicas ventanas tan típicas de Ámsterdam que tanto nos gustan, vemos su curioso nombre: Wolvenstraat, que traducido al español significa “la calle del lobo”. Un poco más adelante nos encontramos con Reestraat, “la calle del corzo”. Más tarde llegará Herenstraat, “la calle del ciervo”, o Berenstraat, la del oso.

¿Y qué significa que, curiosamente, todos los nombres sean de animales? Pues que aquí se concentró, hace siglos, toda la actividad peletera de la ciudad, y en los edificios que hoy vemos, la mayoría de ellos levantados allá por el siglo XVII, el gremio estableció sus negocios y casas. Los animales que le dan nombre a las calles eran aquellos de los que se usaban las pieles para su posterior tratamiento y venta.

 

Flotando sobre las aguas del Prinsengracht se encuentra el House Boat Museum. El holandés Vincent van Loon abrió las puertas de este museo en el 97 para satisfacer la curiosidad de todos aquellos que durante años le preguntaban incansablemente sobre las condiciones de vivir en una casa en el agua.

Tras echar un ojo -y plantearnos la posibilidad de mudarnos y vivir de esta manera en un futuro, seamos sinceros- nos dirigimos a Kaaskamer, el paraíso para los amantes del queso. No querrás irte de esta quesería holandesa De Kaaskamer van Ámsterdam (curados, orgánicos, con especias, autóctonos…) es una tradición exquisita, el queso es el producto de la gastronomía holandesa más conocido.

 

Para finalizar el recorrido, existe en los Países Bajos una tradición por la elaboración de cerveza local, típica en los países del norte de Europa. Por tanto parte importante de este viaje, es visitar las cervecerías locales.

Ámsterdam City Walk

Temprano vamos a el Central Station donde comenzará nuestro recorrido. Para eso puedes tomar el tranvía, pero con sus paradas se tarda 19 0 20 minutos, sin embargo caminando es eso mismo, a mi me encanta caminar, por tanto nos fuimos a explorar. Al llegar se ve la imponente Basílica de San Nicolás (St Nicolaas Basiliek) es el principal templo católico de Ámsterdam y se ubica en el centro de la ciudad. Construida entre los años 1884 y 1887, La Iglesia de San Nicolás, en Ámsterdam, atrae la atención de los visitantes que parten diariamente de la Centraal Station.

 

Damrak, justo delante de la Estación Central, punto de llegada común para muchos viajeros. Se trata de la avenida que conecta la estación con el centro histórico de la ciudad. En este paseo que discurre delante de un canal, podrás ver el antiguo edificio de la bolsa, conocido como Beurs van Berlage, además de algunos edificios históricos preciosos que verás impresos en muchas postales de Ámsterdam. El antiguo edificio de la Bolsa (Beurs Van Berlage) actualmente se utiliza como sala de conciertos y sala de exposición (se encuentra detrás de la tienda Bijenkorf).

La plaza Dam, es el centro y el corazón de la ciudad de Ámsterdam, aunque existen otras plazas y lugares más bonitos que visitar, todos los viajeros acaban por pasar por aquí. Al tratarse de un sitio histórico se recomienda que se tomen un tiempo para apreciar detenidamente su arquitectura y gozar de su ambiente. La Plaza Dam ha sido testigo de muchos eventos históricos, por ejemplo, en 1808 fue la zona de recepción de Napoleón y sus tropas durante la toma de posesión de la ciudad.

Desde aquí podré caminar por una larga calle comercial que discurre por la calle Kalverstraat. Sin duda, de todos los puntos de interés de la Plaza Dam, el Palacio Real (Koninklijk Palace) es, literalmente, la joya de la corona. Aunque ya no es el hogar de la familia real holandesa, este gran Palacio Real del siglo XVII todavía se utiliza para celebrar recepciones oficiales. Frente al Palacio Real se encuentra el Hotel Krasnapolsky, uno de los primeros hoteles de la ciudad que tuvo agua caliente y teléfono en todas las habitaciones. En la Plaza Dam encontraremos el museo de cera más famoso del mundo; el Madame Tussauds. Este museo ha sido renovado con instalaciones interactivas y actores, cosa que hace que el ambiente se parezca más a un parque temático que a un museo en sí.

 

Al extremo sur de la Plaza Dam se encuentra la conocida estatua National Memorial, erigida en memoria de los soldados holandeses y los miembros de la resistencia que murieron en la Segunda Guerra Mundial. La estatua fue inaugurada en 1956, y es un bonito lugar para sentarse y gozar de las vistas de la plaza (si encuentras un espacio donde posarte), ya que el monumento siempre está repleto de gente.

La iglesia Nieuwe Kerk (Nueva Iglesia) actualmente no se utiliza como lugar de culto, en su lugar se utiliza como espacio de exposiciones y recitales de órgano. El órgano es uno de los más grandes de Holanda y sus recitales se realizan principalmente en jueves y domingo. En la iglesia también se encuentra una tienda para comprar recuerdos y un café. La impresionante historia de la plaza está bien documentada en el Museo Histórico de Ámsterdam.

La Iglesia Flotante del Papagayo (De Papegaai Hidden Church). Esta sorprendente iglesia declarada Monumento Histórico en el año 2008 se encuentra en el 58 de la calle Kalverstraat. Antiguamente era una residencia particular, pero a comienzos del siglo XVIIII fue convertida en una iglesia, aunque el edificio actual fue construido en su totalidad a mediados del siglo XIX en estilo gótico estucado. Fue una iglesia esplendorosa, descripta en 1765 como un hermoso edificio, con un altar artístico decorado con oro, pinturas de importantes artistas y una imaginativa coronación de la Virgen. Originariamente era una iglesia amurallada, pero en 1899, mediante una ampliación, se creó una entrada directamente desde el canal, por eso fue llamada “flotante”. La iglesia del papagayo fue una de las “iglesias secretas” de Ámsterdam. Se cree que el extraño nombre de “Iglesia del papagayo” se debe a que en el predio original existió estaba el jardín de la residencia de un vendedor de pájaros exóticos.

El Museo de Ámsterdam. Amsterdam Museum, llamado el Museo Histórico de Ámsterdam o en holandés: Amsterdams Historisch Museum. Este museo está situado en el centro de Ámsterdam, y es crucial para entender la historia de Ámsterdam. El museo está ubicado en un antiguo claustro, que desde la Reforma (1578) servía como un orfanato. Este edificio fue ampliado por famosos arquitectos de la Edad de Oro (Hendrik de Keyser y Jacob van Campen) y fue reconstruido en el siglo XVIII. Dentro del estilo clasicista, es considerado un hermoso monumento histórico, que crea a partir del año 1976, un escenario perfecto para el Museo Histórico de Ámsterdam.

Begijnhof. Sigue en la misma dirección por la que has venido y llegaras a Begijnhof, un lugar que servía de hogar para una comunidad de mujeres conocida como Béguines. Las casas que se encuentran en este patio siguen ocupadas hoy en día, por lo que es importante no hacer ruido ni cruzar las vallas. En Begijnhof podrás admirar la última casa de madera que existe en Ámsterdam, que además es una de las más antiguas de la ciudad. Este tipo de vivienda llegó a estar estrictamente prohibida por el alto riesgo de incendio que suponía. En el barrio de Begijnhof se encuentra la casa de madera “Het Houten Huis”, la casa más antigua que se conserva en la ciudad. Esta casa es un punto de interés destacable de Ámsterdam, ya que en 1521 se dejaron de construir este tipo de casas en madera (fueron las responsables de grandes incendios en la ciudad). La Het Houten Huis tiene la fachada de madera en color negro, y data aproximadamente de 1420. La encontrarás en el número 34 de Begijnhof.

La Plaza Spui de Ámsterdam es un agradable lugar donde pasear sin prisa, tomar un café, leer o comprar obras de arte y libros. En la Plaza Spui se alza una pequeña estatua llamada Het Lieverdje, que representa a la juventud de Ámsterdam. Antes de convertirse en la Plaza Spui que conocemos hoy en día, esta zona era un cuerpo de agua que marcaba el límite donde terminaba la ciudad de Ámsterdam, hasta que en 1882 la zona fue "rellenada" para convertirse en la pequeña y agradable Plaza Spui. Esta acogedora plaza, situada muy cerca de la universidad, fue sede del movimiento "Provo" en los años sesenta.

Luego verás Los stroopwafels, unas galletas redondas con relleno de caramelo, aunque hoy en día te las puedes encontrar con miles de cosas por encima. Originalmente eran galletas para pobres, las creó en el siglo XIX un panadero juntando migajas de otras galletas y jarabe de caramelo.

Munt Tower (Munttoren). La Munt Tower, es la Torre que queda, de una de las entradas principales, de la Muralla Medieval de Ámsterdam; está situada, en la siempre llena de gente, Plaza Muntplein, en frente del Mercado de Flores y donde se unen el Río Ámstel y el Canal Singel; la puerta, de la que formaba parte la Munt Tower, data del año 1480 y está Torre ha sido reconstruida en el año 1620, ya que fue destruida parte de ella, por un incendio.

Bloemenmarkt, Mercado De Las Flores. Bloemenmarkt cuenta con varias floristerías que venden muchos tipos de flores, bulbos y todo tipo de recuerdos y souvenirs. Este es el mejor lugar de la ciudad para encontrar los famosos tulipanes de los Países Bajos. Es también la más colorida de las atracciones de Ámsterdam. El mercado de las flores es un lugar muy turístico, sin embargo, es tan típico y bonito, que no deberías perdértelo. Te proponemos venir aquí a primera hora de la mañana (abren a las 9, los domingos a las 11.30), justo antes de que lleguen las hordas de turistas.

Parada técnica al finalizar, hay que probar el haring (arenque). ¡Esto es algo indispensable que hay que hacer en Ámsterdam!!

 

Pasaremos por Plaza Koningsplein, para pasar por Herengracht es el canal más majestuoso del anillo de canales que circundan el casco histórico de Amsterdam. Es famoso por su curva de oro, un tramo de mansiones construidas por los comerciantes adinerados. Para apreciar mejor este canal y los otros dos, Keizersgracht y Prinsengracht, es imprescindible hacerlo en las barcazas que los recorren. Amsterdam tiene 1.281 puentes y 75 Km de canales. Insisto, el más hermoso me pareció Herengracht. Además, si quieres retratar uno de los más bellos conjuntos arquitectónicos de Amsterdam no dudes en dirigirte entre los números 362 y 394 de Herengracht, especialmente las 4 fachadas situadas entre los números 364 a 370.

El puente de los 15 puentes. No, no es el inicio de un trabalenguas, es un punto concreto de la ciudad desde donde se ven 15 puentes. Sería más bien un desafío visual porque es complicado llegar a verlos todos, sobre todo si no se mira a nivel del agua. El lugar concreto desde donde debes mirar está en el puente de la calle Reguliersgracht, donde cruza con Herengracht. Una vez situado en el punto puedes ver 7 puentes al sur, al este 5 más (contando sobre el que estas) y al oeste otros 2.

Los coffee shops son locales donde la venta y consumo de marihuana está legalizada. Lo que más nos sorprenderá en ellos será que no está permitido beber alcohol ni fumar tabaco. También hay que recordar que, aunque en estos locales esté permitido, fuera de los coffee shops, el consumo de estas drogas en Ámsterdam está prohibido.

Leidseplein. Nos podemos tomar una copa tranquilamente en la plaza Leidseplein. La plaza Leidseplein es uno de los centros más populares de la ciudad de Ámsterdam. La zona cuenta con muchos restaurantes, discotecas, cafeterías, cines y teatros. También se trata de un punto muy recomendable de visitar durante el día, ya que siempre se llena de músicos callejeros, malabaristas, traga fuegos y otros artistas que dan vida a la plaza, y a menudo es un espectáculo que dura hasta la madrugada. En las noches cálidas de verano, los turistas y lugareños se aprovechan por igual del clima templado que permite pasar un buen rato al aire libre tomando copas en sus terrazas y pubs. Si estas de viaje en Ámsterdam es casi obligatorio visitar la Plaza Leidseplein.

Museumplein

A mediodía tengo la reserva para visitar el Museo Van Gogh, el Rijksmuseum sólo lo veré por fuera, había que escoger, pero si te gustan mucho los museos, estos son dos de los mejores museos del mundo y se encuentran en Ámsterdam.

Aprovechando la mañana y que está mega cerca, pudimos dar una caminata a Vondelpark. No muy lejos de la Plaza de los Museos (donde se encuentran el Rijksmuseum y el Gogh entre otros) está el Vondelpark. Se trata del parque urbano más grande de Ámsterdam. Es especialmente bonito en primavera, cuando hay tulipanes por todas partes. Aunque es muy popular entre los lugareños y viajeros, el parque es tan grande que nunca está abarrotado. A sólo cinco minutos a pie de la plaza Leidseplein y a poca distancia del Rijksmuseum, Stedelijk Museum y Van Gogh Museum. Con 10 millones de visitantes al año, el Vondelpark es el parque más famoso de los Países Bajos. Un buen lugar para hacer un descanso en tu recorrido por Ámsterdam.

 

Si buscas un buen museo para visitar en Ámsterdam, además de la Casa de Ana Frank, te sugero el Museo Van Gogh. Aquí podrás ver la colección más extensa del mundo de las obras de Vincent Van Gogh, además de dibujos y cartas personales. El museo no es la típica galería de arte, sino que cuenta la historia de la vida del artista a través de su arte. Vas a necesitar al menos una hora para recorrer el lugar (si vas rápido) aunque normalmente se tarda una hora y media o más. Para acceder aquí deberás reservar entradas con antelación, igual que con Ana Frank. En el Museo Van Gogh, de las más de 200 pinturas y 400 dibujos expuestos, destacan Los Comensales de Papas, La Recámara de Arle y una versión de los girasoles. Si eres un amante del impresionismo y de la historia del arte, no puedes perderte visitar este museo. Se trata de un lugar muy popular entre los viajeros, por lo que habitualmente se forman grandes filas.

El barrio de los museos o Museumplein, es una de las áreas más visitadas de Ámsterdam. Aquí se encuentran tres de los museos más importantes de la ciudad y el sitio que concentra buena parte de su vida cultural. Su nombre se debe a que los tres museos más importantes de la ciudad están aquí: el Rijksmuseum, el Museo Stedelijk de Arte Moderno y el Museo van Gogh. Además, también se encuentra el Museo del Diamante, donde hay una fabulosa exhibición de muchos quilates y el MOCO, es el acrónimo de museo 'Moderno y Contemporáneo', exhibe obras de arte de genios modernos como Andy Warhol y Yayoi Kusama.

La plaza Museumplein es muy agradable para caminar y sentarse un rato. Durante el invierno, en la fuente se instala una fabulosa pista de patinaje sobre hielo. Durante el verano, se pueden visitar los jardines del Rijksmuseum gratis. En la zona también se encuentra el Concertgebouw, la tercera mejor sala de conciertos del mundo.

En el Barrio de los Museos de Ámsterdam también se encuentra la zona de compras más exclusiva de la ciudad, en las calles P.C. Hooftstraat, Van Baerlestraat y Beethovenstraat y el pulmón verde de Ámsterdam, el Vondelpark, que ya lo vimos.

Una vez salgamos del área, puedes tomar un crucero en barco por alguno de sus canales para obtener una visión general de la ciudad. Por el gran número de canales que tiene la ciudad ésta se la conoce como "La Venecia del Norte". Es por esta razón que un viaje a Ámsterdam no está completo sin un paseo en barco por alguno de sus bonitos canales. Visitar los canales de Ámsterdam aprovechando ésta actividad puede ser a la vez fascinante y relajante durante el día y encantador y romántico por la noche, cuando muchas de las casas y los puentes están iluminadas. Los cuatro principales canales del centro de la ciudad son Prinsengracht, Herengracht, Keizersgracht y Singel.

Barrio Judío

Ruta por el Barrio Judío de Ámsterdam. Jodenbuurt es nombre del antiguo barrio judío de Ámsterdam, que en la antigüedad fue una isla. En esta zona de la ciudad se establecieron los primeros judíos, en el año 1600 aproximadamente. Entre 1602 y 1618 se inauguraron tres sinagogas, como las de Beth Jacob, Neve Shalom y Beth Israel. No obstante, hay que constatar que en un comienzo se trataba de edificaciones que estaban ocultas, ya que recién a partir de 1616 Ámsterdam hizo oficial la situación de los judíos que habitaban su territorio. Los restos de la alguna vez fuera un enclave judío todavía se pueden vislumbran hoy en día: la calle jodenbreestraat, algunas sinagogas del siglo 17 y Waterloopleinmakt, con sus orígenes en el comercio callejero judío.

Waterlooplein. Probablemente el mercado de Ámsterdam más popular entre los jóvenes y el más trendy. Allí encontrarás todo tipo de objetos y gangas (la mayoría segunda mano y de estilo vintage) como también comida y productos locales. Es el típico mercadillo de barrio al aire libre, justamente en la plaza que le da su nombre. Es el mercado más antiguo de Ámsterdam y muy interesante de visitar (se asemeja a los mercados de segunda mano de Londres … anotar en mi lista de deseos).

Nuestra ruta por esta parte de la ciudad, comienza en el estudio donde Rembrandt pinto su obra más famosa, la ronda de noche. No creo que entre, la veo por fuera. Si me apetece una café, Café de Sluyswacht que es bastante famoso y conocido como el «café retorcido», de una antigüedad de 400 años y que tiene una inclinación bastante particular. Además, tendremos unas lindas vistas al canal. Ya andando por waterlooplein en un par de minutos estaremos en pleno mercado callejero. Los puestos se instalan a lo largo del canal de Amstel y su origen se remonta a un mercado judío establecido en 1893.

 

Luego del paseo por el Botánico, llegamos a unos de los lugares más importantes y con más historia del barrio, Hollandsche Schouwburg. Este edificio neoclásico fue en el pasado el teatro más famoso de Ámsterdam. En 1942, durante la ocupación nazi, paso a tener un rol bastante más oscuro como centro de deportación para judíos. Actualmente queda poco del teatro, pero su fachada y entrada de mármol dan una impresión de su antigua belleza. Hoy hay un monumento y un recordatorio de la guerra, un museo pequeño de entrada gratuita que detalla parte de esa triste historia.

 

Barrio Rojo

Barrio Rojo en 8 minutos caminando desde la estación. Ámsterdam es una ciudad conocida por su actitud liberal, y tal vez el mejor ejemplo es la legalización de la prostitución. En su famoso Rossebuurt o Barrio Rojo, cientos de prostitutas ejercen el oficio conocido como "la profesión más antigua del mundo" detrás de un conjunto de ventanas con luces de color rojo. Sin lugar a dudas, uno de los puntos más famosos de Ámsterdam: cerveza, ambiente festivo y sex shops. El Barrio Rojo es algo así como un parque de atracciones dedicado a todo lo referente al sexo. Si vas a visitar el barrio rojo debes de tener en cuenta que está prohibido sacar fotos a las prostitutas.

Por su reputación, es uno de los barrios más incomprendidos de la ciudad. Pero al contrario de lo que mucha gente podría pensar, el Barrio Rojo de Ámsterdam tiene un ambiente agradable y no es tan peligroso como solía ser. De hecho, el área está siendo reformada, y cada vez acumula más restaurantes, hoteles y locales de todo tipo. Con todo, la clientela que frecuenta el barrio también está cambiando, y la zona que antaño era una parte oscura y sórdida, se está convirtiendo en uno de los lugares de moda del centro de Ámsterdam. Sin embargo, es un sitio muy concurrido, especialmente durante los fines de semana, por lo que hay que andar con cuidado con los carteristas.

Pero volviendo al tema que nos ocupa... Todos sabemos por qué es famoso el Barrio Rojo de Ámsterdam: la hilera de ventanas iluminadas con luces rojas de neón y que son sinónimo de la prostitución legal. Si te das una vuelta por la calle principal, podrás ver un montón de mujeres, muy ligeras de ropa, esperando a los clientes detrás de los escaparates.

Las mujeres dedicadas a la "profesión más antigua del mundo" están operativas desde las 8 de la mañana hasta las 6 de la madrugada. Sí, estos "burdeles de ventana" están abiertos 22 horas al día. Sin embargo, las trabajadoras del sexo suelen trabajar en turnos de 8 horas y no se les permite trabajar más de 11 horas al día. Esta industria es legal en Holanda desde 1811, y cualquier persona mayor de 18 años puede ejercer la prostitución legalmente, siempre que pague sus impuestos y no salga de sus ventanas. Por lo tanto, hacerlo en la calle NO que es legal, y puede conllevar una multa tanto para el trabajador como para el cliente.

Para contratar a una prostituta del Barrio Rojo, puedes dar unos golpecitos a la puerta contigua a la ventana para negociar un precio. Una vez acordado el servicio y la tarifa, los dos interesados entrarán en una habitación privada situada detrás del escaparate. Los clientes deben tener 16 años o más.

 

En el Barrio Rojo existen más de 300 burdeles y la industria del sexo puede llegar a generar más de 700 millones de euros cada año. Evidentemente, lo más curioso de ver son las famosas vitrinas de los prostíbulos, algo muy inusual en otros países del mundo. Para poder verlas con las distintivas luces de neón rojo de fondo, es recomendable ir por la noche, cuando cae el sol, ya que es cuando más probabilidades tienen ellas de coger clientes y, por lo tanto, se exhiben más. Sin embargo, el Barrio Rojo de Ámsterdam es mucho más que ventanillas rojas y prostitutas en escaparates. Desde museos y cafeterías hasta iglesias, te sorprenderá el montón de cosas que hay para ver y hacer.

Oude Kerk - Esta hermosa iglesia gótica es la más antigua de Ámsterdam. Se construyó a principios del siglo XIII y ahora alberga una importante colección de arte. Si te apetece, también es posible realizar una visita guiada que te permitirá subir al campanario. Hay que superar unas escaleras bastante empinadas, pero las vistas de la ciudad son geniales.

 

Museos - Hay varios museos en el Barrio Rojo. El Museo Allard Pierson, gestionado por la Universidad de Ámsterdam, está dedicado a la arqueología y presenta varios artefactos egipcios y griegos, entre otros. Dado que el cannabis es legal en los Países Bajos, este es un tema fascinante para muchos visitantes. Podrás conocer la historia del consumo de cannabis hasta la moda del cáñamo en el mundo en el Hash, Marihuana & Hemp Museum. Sin embargo, uno de los más interesantes es el Red Light Secrets, un museo que te permitirá conocer la historia de la prostitución en Ámsterdam y ver cómo es la vida de una trabajadora de ventanilla. Y para acabar, el Museo Erótico de Ámsterdam, que se encuentra en un antiguo almacén y tiene muchas exposiciones sobre el propio Barrio Rojo. Aquí podrás hacerte una fotografía en una de las réplicas de los escaparates del museo.

Caminar - Si vas a visitar el Barrio Rojo, lo primero que debes hacer es dedicar un tiempo a pasear e impregnarte de su arquitectura y sus antiguas y sinuosas calles adoquinadas que datan del siglo XIV. Paseando por la zona podrás deleitarte con sus extraños e inclinados edificios, y también de sus canales y los árboles que los acompañan.

Amsterdam Nord

Recorrer el Noreste de Amsterdam, una gran experiencia. El actual ambiente dinámico del norte de Ámsterdam es el resultado de la recuperación de zonas industriales abandonadas y bodegas ocupadas ilegalmente para dar origen a un área cultural. Las antiguas fábricas ahora albergan colecciones de artistas, museos y restaurantes, mientras otras fueron demolidas para construir elegantes complejos de departamentos.

En medio de esta renovación urbana, se destaca la enorme Torre A’DAM, que es un proyecto residencial y recreativo de usos múltiples abierto las 24 horas del día. Mira una película en el cercano Instituto de Cine EYE, que es a la vez museo cinematográfico, galería de arte y archivo. Visita el edificio Op Zeezand, un antiguo parque industrial con vista al río IJ, donde se celebra On the Roof, una serie de conciertos de verano.

Viaja al pasado en el Museo Amsterdam Noord (MAN), que está situado en una centenaria casa de baños comunal en una de las primeras “tuindorpen” (ciudades jardín) de Ámsterdam.

Recorre NDSM Werf, donde encontrarás galerías, estudios, bares y salas para eventos en vivo distribuidas en un antiguo astillero abandonado. Visita 3D Print Canal House, un proyecto de casa que se realizó mediante la impresión en 3D de cada uno de los materiales, pieza por pieza. Incluso el alojamiento aquí es poco convencional: Crane 13, la antigua grúa oxidada del muelle, se convirtió en el pequeño y lujoso hotel Faralda NDSM Crane, y Amstel Botel es un hotel flotante de 3 estrellas en el puerto de IJ.



Hay varios transbordadores de pasajeros, que atracan en diferentes áreas del norte de Ámsterdam, así que asegúrate de conocer el destino final de cada uno. Como hay tanto para hacer en el norte de Ámsterdam y el viaje en ferry es gratuito, puedes visitar esta zona ecléctica varias veces.

Central Library (Openbare Bibliotheek Amsterdam) – la entrada es gratis, abre diario de 10:00AM a las 10:00PM. Es a 10 minutos caminando de la Estación Central. La biblioteca más grande de los Países Bajos, la sucursal central de la biblioteca pública de Ámsterdam (Openbare Bibliotheek Amsterdam - OBA) está ubicada en Oosterdokseiland, justo al este de la estación central de Ámsterdam. Alberga una colección de 1,5 millones de libros, publicaciones periódicas, CD, DVD, juegos y discos Blu-ray repartidos en 7 plantas. La biblioteca tiene capacidad para 1,000 usuarios de la biblioteca y está equipada con 490 computadoras con Internet. El séptimo piso es literalmente el punto culminante de cualquier visita, alberga el teatro OBA (300 asientos) y un restaurante con una terraza que ofrece vistas espectaculares de la ciudad.

 

NEMO Science Museum. A 6 minutos caminando desde la biblioteca. No es gratis, pero hay que tomarle una foto a ese pedazo de edificio, es uno de los landmarks de la ciudad. El NEMO, diseñado por Renzo Piano, es uno de los museos más interesantes de Ámsterdam. Exposiciones y talleres ofrecen una visión sobre el mundo de la ciencia y la tecnología. El NEMO, el Museo de la Ciencia y de la Tecnología inaugurado en 1997, se encuentra en el túnel IJ cerca de la Biblioteca de Ámsterdam y de la Estación central. Se asemeja a un barco listo para zarpar, los que lo criticaron le pusieron el sobrenombre de "Titanic". Su creador, el arquitecto Renzo Piano, quiso realizar una plaza con vistas a la ciudad predisponiendo una terraza en la parte superior. El exterior del NEMO es sorprendente por su tamaño y su cobertura con paneles de cobre. En el interior la arquitectura es funcional, con paredes de color gris oscuro y ventanas reducidas a la mínima expresión para favorecer la concentración. Toda la arquitectura interior es, por lo tanto, funcional para las exposiciones.

Museo Marítimo Nacional en Amsterdam - En neerlandés: Het Scheepvaartmuseum in Amsterdam. El primer gran museo de Ámsterdam en abrir sus puertas después de la renovación de la ciudad. Reconstruido y modernizado en el año 2011, el Museo Marítimo Nacional de Ámsterdam, se encuentra un poco fuera del centro de Ámsterdam, cerca del antiguo puerto de la ciudad. Caminando desde el NEMO son 7 minutos. El edificio del museo marítimo de Ámsterdam fue construido en el año 1656, diseñado por Daniel Stalpaert y en el momento era considerado una maravilla de la arquitectura. Para construir esta edificación en la isla artificial creada en el puerto de Ámsterdam, 1800 pilotes de madera tuvieron que ser hundidos profundamente en la tierra fangosa. Era aquí donde los barcos de guerra de la República Holandesa eran equipados. Durante su reciente renovación, el espacio del patio interior del edificio fue cubierto por un techo de cristal, el cual crea un agradable espacio y ambiente para los visitantes. Por la noche, un gran número de diminutas luces LED entre los escudos de cristal son encendidas para dar una impresión de cielo estrellado.

Mercado Albert Cuyp

De Pijp es ahora uno de los barrios con mayor cantidad de cafés, bares, restaurantes y mucha actividad gracias al Mercado Albert Cuyp, su principal atracción por ser el mayor mercado al aire libre de Europa. El barrio De Pijp está situado en una pequeña isla al sur del centro de Ámsterdam, que está conectada por 16 puentes y rodeada por los canales Amstel, Singelgracht y Boerenwetering. Los habitantes de Ámsterdam tienden a asociar de Pijp con el brunch, debido a la gran concentración de excelentes restaurantes de desayuno y almuerzo repartidos por todo el vecindario. Durante el fin de semana, locales y viajeros hambrientos se dirigen a De Pijp para saborear un abundante brunch.

El mercado empezó siendo una colección de diversos vendedores callejeros y de vendedores provisionales. A comienzos del siglo xx empezó a ser tan caótica la evolución del mercado que en 1905 el gobierno de la ciudad decidió actuar regulando su actividad, al comienzo sólo pasó a ser un mercado de los sábados por la tarde. En el año 1912, el mercado se hizo popular por ser un mercado diario abierto 6 días a la semana. Originalmente la calle era accesible mientras se producían las actividades de mercadería, pero al poco tiempo se cerró al tráfico durante las horas del mercado.

Mercado de Albert Cuyp - Muy lindo mercado callejero en Pijp. Realmente hay de todo y muchos productos frescos. Muchos vecinos de este barrio hacen diariamente sus compras en este mercadillo que es uno de los más grandes de Europa. El mercado de Albert Cuyp es el más famoso y conocido de todos los mercados de Ámsterdam. El lugar mide más de 1 kilómetro de largo y está compuesto de más de 300 puestos, dónde encontrarás cualquier tipo de producto. Realmente es uno de los mercados más pintorescos y bonitos de Ámsterdam. Destaca por ofrecer ropa barata y de buena calidad.

Este mercado en Ámsterdam está abierto de lunes a sábado de 9:30 a 18:00. Por su ubicación, te recomendamos llegar en tranvía: 16, 24 y 25. La parada más cercana al mercadillo es Van Woustraatlos.

Los productos que se suelen vender en sus tiendas callejeras van desde los alimentos básicos como pueden ser las verduras, frutas y pescado, como vestidos e incluso cámaras. La venta de productos para muchos de los habitantes residentes de otros países hace del mercado un lugar para observar otras culturas y países, como puede ser Antillas, Turquía y Marruecos.

 

Cervecería Heineken

El emblema del barrio De Pijp, es la Fábrica Heineken. Marie Heinekenplein. La primera cerveza Heineken fue elaborada el 22 de enero de 1868 en donde está esta bonita plaza. Rodeada de cafés y restaurantes.

Uno de los lugares más populares de Ámsterdam para los amantes de la cerveza. La antigua fábrica de Heineken está ubicada en el barrio de Pijp (Stadhouderskade 78) a unos 5 minutos andando del mercado Albert Cuypmarkt. No tiene pérdida porque desde bien lejos verás a gente haciendo fila para entrar al edificio de ladrillos donde puedes vivir la Heineken Experience.

 

Si estás cerca de la estación central puedes tomar las líneas 16 o 24 del tranvía y bajar en la parada “Stadhouderskade”. Lo bueno de este lugar es que abre los 365 días del año, así que puede ser un recurso interesante por si llueve o hace mal tiempo en la capital de los Países Bajos. De lunes a jueves los horarios son de 10:30 a 19:30 horas y el resto de días de 10:30 a 21:00 horas. Las entradas de adulto cuestan 16 euros, aunque hay descuentos para niños de entre 11 y 17 años y para grupos de más de 20 personas. Los menores de 11 años no pagan. IMPORTANTE - reservar.

Marken / Volendam / Edam / Zaanse Schans

Explorar las casas del siglo XVII y los molinos de la campiña neerlandesa en un paseo por Zaanse Schans, Volendam, Edam y Marken desde Ámsterdam, es algo imperdible.

Los molinos de Zaanse Schans son famosos no solo por ser un ejemplo de la época preindustrial de Holanda sino también por un acontecimiento histórico que cambió el rumbo del país. Aquí se celebró la Guerra de los 80 años también conocida como Las Guerras de Flandes que terminó con la independencia de las provincias de los Países Bajos de España. Estos molinos además de moler también se usaron para recircular las aguas. En los Países Bajos se han usado los molinos para drenar el agua del mar y de la lluvia de los pólders. Estos terrenos ganados al mar y aislados a través de diques se han usado y todavía se siguen usando para la ganadería y la agricultura.

En los molinos de Zaanse Schans vas a ver vacas, ovejas, cabras y hasta caballos. Hoy en día quedan ocho molinos principales. La entrada al complejo es gratis y también a alguno de los molinos: el de fabricación de zuecos y el de especies. En este último puedes degustar y comprar productos típicos y el importe de lo recaudado se destina al mantenimiento del molino. El precio de otros de los molinos varía entre los dos y los tres euros y medio. Es interesante ver el interior de estos molinos holandeses, pero pasear por el pueblecito y recorrer sus canales fue lo que más me gusto.

 

Edam, es mucho más que su famoso queso, por cada 10 litros de leche sale un kilo (2 libras aprox) de queso. El queso en salmuera tiene un 70 de leche y 30 de sal. Los quesos de Edam tienen más de 30 sabores y colores diferentes: coco, chili, nueces, ajo y perejil y cualquier sabor que se te pueda ocurrir, el de pesto y el de lavanda por ejemplo. Este es el país del queso y no es broma. Los cruasanes llevan queso, las papas fritas se acompañan de salsa de queso, los panes del desayuno son con queso… Así que estar en Países Bajos y no visitar uno de los paraísos del queso es un pecado imperdonable. Sobre todo, si te gusta y a mí me encanta.

En Edam no solo visites el pueblo, también tienes la posibilidad de visitar una quesería típica holandesa y catar los diferentes productos que elaboran. Las mostazas también están muy buenas. El pueblo de Edam está habitado por mucha gente mayor y familias con niños. El casco antiguo nace de una antigua ruta fluvial. Dam significa en neerlandés presa o dique. También contó con una fuerte industria de astilleros, como muchos de los pueblos de Holanda en el siglo XVII y XVIII.

 

Su vinculación con el queso viene del reinado de Carlos V, que concedió a la ciudad la realización de la subasta de quesos. Este mercado de quesos funcionó hasta la segunda guerra mundial. En esta visita al pueblo de Edam tienes que ver la plaza donde se hace la subasta de los quesos y también la antigua iglesia de Santa María. Primero católica. Luego protestante. Su carrillón es de los más famosos, al igual que su torre inclinada. Otro imprescindible es la plaza del dique o plaza Dam, en el centro de la ciudad.

Volendam, el puerto de Edam. Aproveché para pasear entre las coloridas casas de Volendam y descubrí cómo es la vida en un pueblo pesquero neerlandés. Desde Volendam salen los ferries hacia la isla de Markem. Además, tiene el típico aire marinero de los pueblos con puerto. Volendam está en el Mar del sur hasta que en 1932 se convirtió en lago. Este cambio se aprecia mucho mejor desde su vecina Marken. Este lago dejó de ser un ecosistema marino con agua salobre a uno de lago, con la consiguiente desaparición de su antigua actividad pesquera.

A pesar de eso todavía es típico pasear por su puerto y comer un fish & chips en cualquiera de sus numerosos restaurantes. «El laberinto» es la parte menos turística pero más auténtica del pueblo, para un viajero no tiene precio. Casas construidas al azar entorno a los canales hasta que llegas a la iglesia católica de San Vicente, la más antigua de Volendam. La estatua de la Virgen María en el puerto o el Praathuis, lugar de encuentro de los ancianos del pueblo para hablar de las noticias del día son otras de las cosas curiosas de esta ruta por Volendam.

 

Marken, la isla hermosa. Piérdete por callejuelas, y admira las casas de colores y pasea por ajetreados puertos llenos de barcos de pesca. Esta isla es el lugar preferido para muchos holandeses a la hora de buscar un sitio donde retirarse. Solo son 1.800 locales y un buen puñado de turistas, en temporada alta, los que recorren esta isla unida por un dique a Volendam.

Lo más característico de este lugar son las casas de madera y ladrillo en la parte de abajo. Antiguamente estaban sobre palafitos para protegerse de las subidas del mar y ahora se han cambiado a este material. Pero lo más curioso de esta isla es su iglesia protestante. De decoración muy austera como todas las de esta escisión del cristianismo. Si tienes ocasión, te recomiendo que visites su interior decorado con motivos marineros y muchos barcos en miniatura.

 

Haarlem

Haarlem es casi como una extensión de Ámsterdam por la proximidad, tan sólo a 15 minutos en tren desde Ámsterdam. Con unos 150.000 habitantes es bastante más pequeña que su hermano mayor Ámsterdam. En la literatura se nombre Haarlem por primera vez en el siglo X y en 1245 Graaf Willem II concede Haarlem derechos municipales. En 1572 en la Guerra de Ochenta años Haarlem elige el lado de los rebeldes de Willem van Oranje en contra del Rey de España. A finales de ese año empezó el cerco de la ciudad por los españoles, dirigido por Don Fadrique Álvarez de Toledo, y en 1573 la ciudad rindió.

Haarlem es una ciudad con un centro histórico rodeado de canales y es caracterizada por los numerosos monumentos y edificios antiguos. Muchos datan del siglo XVI, XVII, XVIII y XIX. El eje central es la plaza Grote Markt donde hay unos edificios monumentales como el Ayuntamiento, de Vleeshal y la iglesia Grote o Sint Bavokerk. Haarlem ofrece una oferta cultural amplia. Siempre ha sido una ciudad de pintores. En la plaza Grote Markt y alrededor hay terrazas, bares y restaurantes de todo tipo. Allí también se encuentra la estatua de uno de los célebres inventores de la imprenta: Laurens Janszoon Coster.

La estación de ferrocarriles de Haarlem, famosa por ser un referente de la arquitectura del Art Nouveu holandés. Desde allí se puede hacer un paseo a pie de tres horas recorriendo las empedradas calles medievales de la ciudad holandesa.

En primer lugar, Entre las cosas que visitar en Haarlem, destaca la Plaza Mayor. Así que comenzamos el recorrido por la ciudad en la plaza principal, Grote Markt. Este es el centro histórico de Haarlem, lleno de edificios emblemáticos y también de hermosas casas con aire de mercaderes de siglos pasados. Lugar de origen de Haarlem. En esta plaza tienen lugar diversas celebraciones, festivales y conciertos. Además de edificios de viviendas y comercios, ahí está situado el ayuntamiento (Stadhuis), el campanario y la Grote Kerk. Este último edificio, una iglesia protestante, destaca en el panorama de la ciudad. Grote Kerk o iglesia de San Bovén (no confundir con la catedral de San Bovén, alejada del centro), aunque es un edificio modernista, vale la pena una visita para disfrutar de su particular encanto.

La histórica plaza Grote Markt, plaza del mercado en el centro de la ciudad, es el centro de la vida de los habitantes y de los turistas que vienen a Haarlem. Aquí puedes comprar todo tipo de antigüedades, recuerdos, pero también es un lugar con innumerables bares, cafeterías, restaurantes y pubs, para que cada uno encuentre lo que más le convenga y sin vaciarse los bolsillos. En la plaza, en una de las numerosas terrazas, vale la pena tomar un breve descanso antes de empezar con el tour por la ciudad.

Vleeshal – antiguo mercado de la carne. Este edificio histórico de estilo renacentista, de 1603, también está situado en Grote Markt. Es ahí donde antaño se celebraba el mercado de la carne (tranquilo, el último tuvo lugar en 1840). Las bodegas albergan ahora un interesante museo arqueológico de Haarlem, al que se puede acceder a través de una pequeña puerta en el lateral del edificio. La entrada es gratuita. Vleeshal forma parte de un complejo de tres casas que juntas forman el Museo De Hallen.

Hablando de templos, también hay que ver una antigua iglesia reconvertida en cervecería. Curioso, ¿no? Jopenkerk. La cerveza en Haarlem tendrá un sabor inolvidable si la bebes en Jopenkerk – la histórica iglesia Jopenkerk en el centro de la ciudad, que ha sido transformada en una moderna cervecería, café y restaurante. Durante la temporada de primavera-verano también se puede tomar la cerveza en la terraza, al aire libre. A 6 minutos caminando desde la Grote Markt. En 2005, la cervecería Jopen de Haarlem trasladó su planta principal a una enorme iglesia en las afueras del centro de la ciudad medieval de la ciudad. Este glorioso templo de la cerveza contiene varias comodidades, que incluyen una lujosa cafetería, taberna y museo. Todas las deliciosas cervezas de Jopen se pueden degustar directamente del barril y disfrutar junto con una fuente de aperitivos holandeses fritos.

Molino de Viento De Adriaan. Otra parada obligatoria es frente al molino de viento de Adriaan (Molen de Adriaan), uno de los últimos que quedan en Haarlem. El molino de viento está situado de forma pintoresca, en el recodo del río y al comienzo del Nieuwe Gracht Canal. Holanda es famosa por sus molinos, pero lo que muchos viajeros desconocen es que los estilos de los molinos holandeses provienen de este molino ubicado en Haarlem. No debes marcharte de Haarlem sin visitar el molino de viento de Adriaa, ya que goza de un encanto particular que muy pocos molinos de Holanda tienen. El molino fue construido en 1779 y era conocido por su capacidad productiva, ya que creaba la energía de una importante fábrica de cemento. De todos modos, en el año 1932 fue devastado por un incendio y no fue reconstruido hasta el 2002. En el interior hay un museo y se puede admirar unas vistas preciosas de la ciudad desde varios metros de altura.

Catedral de San Bavón – Kathedraal-Sint Bavo. En un párrafo anterior mencionamos la Iglesia de San Bavón. Esta es una iglesia protestante, y no debe ser confundida con una catedral católica, ubicada fuera del centro, también llamada así con el nombre de este santo. La Catedral Católica de San Bavón está abierta al público, y también se puede subir a su torre, que ofrece una maravillosa vista de la ciudad. ¿Y por qué las dos iglesias tienen un patrón común? Según la leyenda, San Bavón ayudó a la ciudad durante el asedio de 1274, bajando del cielo, cada vez que los habitantes requerían su ayuda.

Cerca de la Grote Markt, La casa Corrie ten Boom. Esta casa aparentemente normal, situada en la ciudad de Haarlem, se ha vuelto un atractivo turístico por su importancia histórica durante la Segunda Guerra Mundial. En esta casa se escondieron diferentes familias judías para que no fueran llevadas por los nazis. Finalmente, los nazis descubrieron a la familia que ocultaba judíos y los llevó a un campo de concentración. Actualmente esta casa es visitable y en ella se pueden ver los diferentes escondites donde se ocultaban los judíos.

Puerta de Ámsterdam – Amsterdamse Poort. Hasta el día de hoy, muchos edificios de aquellas épocas siguen en pie y paseando por la parte histórica de la ciudad, hacia sus barrios más alejados, te encontrarás con hermosos edificios de diferentes siglos. Uno de ellos es la única puerta de la ciudad que se conserva de 1355, la Puerta de Ámsterdam (Amsterdamse Poort), que se encuentra un poco apartada del centro de la ciudad. Sin embargo, vale la pena dar un paseo y contemplar la última parte conservada de las murallas medievales que hace tiempo defendía la ciudad.

Utrecht

Utrecht, situada en el corazón de los Países Bajos y con los canales más bonitos de Europa, es otra de las ciudades que visitar en Holanda imprescindibles que, además, encontrarás una combinación de pasado cuando callejees por su casco antiguo y presente con paisajes urbanos y locales de última tendencia. Sólo a media hora en tren desde Ámsterdam.

Además de sorprenderte con los contrastes, en Utrecht puedes encontrar museos, antiguas iglesias, parques y disfrutar de todo tipo de actividades culturales y de ocio como subir a la Torre Dom, hacer una visita subterránea DOMunder para conocer la historia de la ciudad o recorrer los diferentes mercados como el de flores o el textil.

 

Utrecht es un ejemplo más de "la típica ciudad holandesa". Utrecht es una de las ciudades más importantes de Holanda, y aunque es bastante grande, goza de un encanto especial. Al visitar Utrecht te sorprenderás de la tranquilidad y el silencio que habitan en ella y que te acompañará en cualquier rincón. De todos modos, la ciudad de Utrecht sufre un cambio radical cuando cae el sol y llega la noche. Utrecht es una de ellas. Una ciudad que muchos consideran una de las más bonitas de los Países Bajos y que ha sido catalogada por Lonely Planet como la ciudad con los canales más bonitos de Europa. Se trata de una importante ciudad Universitaria, por lo que la afluencia de jóvenes que salen a tomar copas y a disfrutar de la noche hacen que el ambiente calmado se vuelva más desenfrenado y divertido.

Se recomienda tomarlo con calma y caminar por sus canales, las pequeñas calles peatonales son muy agradables. En la ciudad de Utrecht se celebran algunos de los mercados más importantes de la región. Uno de los más destacados es el mercado textil, que tiene más de 400 años de historia y se celebra en la calle Breedstraat cada sábado de 08.00 a 13.00. Otro mercado muy recomendado es el mercado de Vredenburg, más grande de Utrecht, y se celebra cada miércoles, viernes y sábado por la mañana. Allí encontrarás productos de todo tipo.

Domplein, el corazón de Utrecht. A los pies de la Torre Dom o Domtoren se extiende la animada plaza Domplein, el verdadero corazón de Utrecht y dónde se concentran algunos de los monumentos más importantes de la ciudad. En este lugar fue donde varios siglos atrás los romanos sentaron las bases para Utrecht y hoy en día sigue siendo el centro neurálgico de la ciudad. Aquí se encuentra la oficina de turismo y sirve de punto de inicio para cualquier ruta por la ciudad.

La torre Dom. Esta impresionante torre de 112 metros de altura (367 pies aproximadamente), es la torre más alta de Holanda y es el mejor lugar para gozar de unas vistas panorámicas de la ciudad. Lamentablemente, para mi estuvo cerrada por remodelación, pero que se le va hacer. Si vas a visitar Utrecht enseguida te darás cuenta que la torre Dom es el punto de referencia de la ciudad, ya que esta magnífica edificación se hace presente en cualquier punto del centro histórico. Es más, al ser un país prácticamente plano en los días claros desde su cima podréis divisar hasta Rotterdam y Ámsterdam.

La iglesia de San Willibrordkerk. La Iglesia Vieja, en holandés Oude Kerk, es una de las iglesias más antiguas e importantes de la ciudad. La iglesia se construyó en 1056. Es inevitable entrar en esta increíble iglesia neogótica, una de las más impresionantes de Holanda. No te quedes con la visión exterior, si tienes tiempo es muy recomendable visitarla por dentro, ya que su altar, sus esculturas, mosaicos y pinturas… son únicas. Visitar el interior de la iglesia de San Willibrord es una experiencia artística que uno no se puede perder si va a visitar Utrecht.

Frente a la torre, se encuentra el Domkerk o catedral de San Martín, uno de los mejores ejemplos del gótico holandés. Más allá del encanto de propio de una iglesia lo que más llama la atención de este lugar es su historia. Lo que vemos hoy no es el edificio original si no el resultado de una gran tormenta que asoló el norte de Europa hace 350 años. Así es hasta 1674 la catedral y la torre formaban un solo edificio, pero una fuerte tormenta que afectó especialmente a Utrecht derribó la nave central. Las ruinas se quedaron allí duran casi 150 años hasta que se decisión restaurar lo que quedaba de iglesia´ y formar la que hoy se conoce como plaza Domplein.

Durante los primeros cincuenta años las ruinas se convirtieron en un lugar de encuentro para homosexuales hasta que en 1730 se iniciaran en la ciudad de Utrecht importantes persecuciones contra el colectivo. Una especie de caza de brujas que ese extendió al resto de Holanda. Este capítulo de la historia ha dejado algunas huellas en el lenguaje. Por ejemplo, la expresión “” Hij komt achter de Dom vandaan” (“viene de detrás del Dom”) o el término” Utrechtenaar” hacen referencia en el idioma holandés a la homosexualidad. En el suelo de la plaza podemos ver aun el contorno del edificio original de la catedral.

En el otro extremo de la plaza te llamará la atención un elegante edificio. Se trata de la Academiegebouw, la fachada más conocida (y bonita) de la Universidad de Utrecht. Fue en este lugar dónde en 1579 se firmó la Unión de Utrecht, predecesor del estado holandés.

Pandhof, el jardín de la iglesia Dom. Este claustro es uno de los lugares más agradables donde pasear y tomar algo en Utrecht. Este claustro se construyó entre 1390 y 1440. Está situado justo detrás de la torre Dom y ofrece unas maravillosas vistas de la ciudad. En medio del claustro, podrás gozar de una hermosa zona ajardinada, con una fuente de la edad Media que representa a Hugo Wstinc un importante religioso de la ciudad.

 

Visitar Stadskasteel Oudaen. Este bonito castillo ubicado en el seno de Utrecht es una muestra de las edificaciones que se hacían construir las familias holandesas más adineradas en la Edad Media. Stadskasteel Oudaen fue construido en 1296 y se trata de una edificación de piedra, aparentemente muy fuerte y robusta. El castillo es un lugar de referencia para todos los habitantes de Utrecht y actualmente se ha convertido en un famoso restaurante de la ciudad. Es posible visitar el castillo e ir a tomar una copa o un café en el interior de esta impresionante edificación.

Enamorarse de los canales de Utrecht y en especial de Oudegracht. Si a algo le debe la fama Utrecht es a sus canales considerados por muchos los más bonitos de Europa, incluso por encima de ciudades como Venecia o Ámsterdam. Muchos de ellos tienen dos niveles y la mayoría de los muelles son accesibles a través escaleras. Además, en muchos casos, están ocupados por agradables terrazas dónde poder tomar algo junto a las aguas del canal.

De todos los canales de Utrecht, hay uno que destaca por encima del resto, se trata del canal Oudegracht o canal viejo. Es la arteria principal de Utrecht ya que cruza el centro histórico de norte a sur. A su alrededor gira la vida de la ciudad y sus animados muelles concentran a locales, estudiantes y, como no, visitantes. Recorrer la orilla del canal nos permitirá descubrir algunos de los principales atractivos de la ciudad como la Dom Toren, el kasteel Oudaen, el ayuntamiento o Stadhuis e incluso llegar hasta el Museum Kwartier.

Pasear junto al canal Stadsbuitengracht. El casco histórico de Utrecht está rodeado por Stadbuitengracht y junto al mismo encontramos un agradable parque, Lepelenburg park, ideal para un receso antes de continuar nuestra visita. Bordear la ciudad junto a este canal es una manera diferente de llegar al Museum Kwartier, el barrio más encantador de Utrecht.

Alkmaar

La ciudad de Alkmaar se ubica en la parte norte de Holanda, a unos 30-40 minutos de Ámsterdam. Es una ciudad relativamente pequeña y tiene una población de unos 95.000 habitantes aproximadamente. Tan pronto llegues a la estación, buscamos la salida y por la calle Spoorstraat, le llegamos a la Iglesia San Lorenzo. Serán de 10 a 15 minutos caminando.

Lo más destacado de Alkmaar es el mercado del queso, que atrae, año tras año a miles de turistas que quieren presenciar el espectáculo. Se trata del mercado de éste tipo más grande e impresionante de todo el mundo. El mercado tiene lugar todos los viernes, entre las 10h y las 12:30h de la mañana de abril a septiembre y es el mercado de queso más famoso que ver en los Países Bajos. Empieza cuando uno de los encargados hace sonar una campana. Tuve suerte, porque aunque fui el 31 de marzo, como la próxima semana era Semana Santa, usaron ese último viernes de marzo para comenzar, así que pude ver el primero del 2023.

 

Visitar este mercado en Alkmaar es puro espectáculo, un mercado muy diferente al que estamos acostumbrados. Podrás presenciar la forma en que se llevaba a cabo éste tipo de transacción comercial. El mercado del queso es como una actuación. Los turistas y visitantes no pueden comprar queso durante la subasta, sin embargo, en los alrededores del mercado, está lleno de tiendas donde comprar queso y cualquier otro tipo de producto tradicional gastronómico y artesanal.

Esta tradición que se realiza desde hace siglos en la plaza Waagplein, consiste en mostrar cómo se comercializaba con los quesos locales en el pasado, creando un colorido espectáculo y llenando la plaza de quesos de todo tipo y tamaño, haciendo de este un espectáculo para los sentidos. Además del famoso mercado, Alkmaar tiene un fantástico centro histórico lleno de rincones con encanto y edificios del siglo XVI y XVII, que lo convierten en otro de los lugares que visitar en Holanda.

Como muchas otras ciudades antiguas holandesas, Alkmaar es una auténtica “ciudad de canales”. Utilizados antiguamente como vías fluviales, alcantarillado o sistema defensivo, hoy en día son, sobre todo, muy decorativos. En Alkmaar también puedes dar un paseo en barco por los canales para disfrutar de una bella perspectiva de la ciudad.

Waag o la balanza pública. Este edificio, que data de la Edad Media, es el encargado de presidir la ceremonia del mercado del queso. El reloj de la torre es una atracción turística muy visitada, ya que cada cuarto de hora se mueven unas figurillas que aparecen en la torre. Es muy recomendable visitar su interior.

Iglesia de San Lorenzo. Esta iglesia protestante data del siglo XVI y es otro atractivo turístico de Alkmaar que uno no se puede perder, una verdadera joya arquitectónica. No dejes de entrar en la iglesia, ya que en su interior podréis ver los órganos más antiguos de Holanda.

Centro histórico de Alkmaar. Realmente es interesante pasear por el centro histórico de esta ciudad, dónde se intercalan calles con canales al igual que otras muchas ciudades holandesas. La ciudad de Alkmaar posee un núcleo histórico bastante interesante de visitar, la mayoría de edificios que vais a encontrar son del siglo XVI y XVII, por lo que podréis apreciar el estilo barroco holandés.

Casa de Ana Frank

Ana Frank fue la conocida niña judía que durante la ocupación nazi de Holanda se escondió ella, su familia y cuatro personas más en el almacén de su padre. Ana Frank pasó a la historia porque, aunque era una niña, escribió un diario personal que se encontró unos años después y posteriormente fue publicado. El libro, conocido como "El diario de Ana Frank" permitió al mundo conocer la historia de tantas familias judías que tuvieron que esconderse para evitar ser exterminados por el régimen de Hitler. Después de 2 años escondidos fueron delatados y enviados en un campo de concentración en el que sólo sobrevivió su padre. Visitar la casa de Ana Frank te permitirá revivir y ubicar el famoso libro.

 

Cerca queda la plaza del Noordermarkt, el auténtico germen del barrio en el año 1616, cuando era conocida como Plaza del Príncipe. Luego cambió su denominación con la construcción de la Noorderkerk, o sea, la iglesia del Norte, un templo protestante construido en ese mismo siglo XVII.

El mercado de Noordermarkt. La plaza de Noordermarkt es un lugar ideal para comprar gangas, ya que los lunes se celebra un mercado callejero de lo más popular y auténtico. Así como los sábados también se pueden ver y comprar los mejores productos de la agricultura ecológica de la zona, ya que aquí los granjeros y agricultores llegan para vender sus mercancías.

Así como los sábados también se pueden ver y comprar los mejores productos de la agricultura ecológica de la zona, ya que aquí los granjeros y agricultores llegan para vender sus mercancías. Una particularidad durante un paseo por este barrio es que pronto uno se da cuenta de que hay esculturas de lo más curiosas. Muchas de ellas dedicadas a músicos y bandas locales, ya que Jordaan es el barrio de la música en Ámsterdam.

Allí también está El mercado BIO de Ámsterdam, ubicado en una plaza del distrito Jordaan. Se trata de un mercado de agricultores, dónde se comercia con frutas y verduras (la mayoría de ellas cultivadas en campos ecológicos), también hay huevos frescos.

Gastronomía de los Países Bajos

La cocina de los Países Bajos se caracteriza por el consumo en grandes cantidades de pan y papas, tal y como ya sugiere el pintor neerlandés Vincent van Gogh en su cuadro titulado los comedores de patatas.

Es muy popular una tostada redonda untada con manteca: el beschuit, que se suele comer como desayuno, con diferentes sabores y que se emplea en diferentes celebraciones. La cocina de los Países Bajos es muy conocida por los quesos, algunos de ellos muy populares, como los quesos de Gouda, Edam y Leyden. Muchas de las ciudades en el este de los Países Bajos tienen sus propios quesos, algunos de ellos distinguibles solo por el sabor y por su apariencia exterior.

 

Las cervezas más conocidas son las de producción nacional y que debido a la fuerte exportación son conocidas en casi todo el mundo. Entre ellas están Heineken y Amstel, ambas de sabor tirando a suave. En el terreno de las cervezas con sabores más fuertes está la Grolsch. Existe en los Países Bajos una tradición por la elaboración de cerveza local, típica en los países del norte de Europa. Una cervecería que no puedes dejar de ver es Brouwerij 't IJ, se encuentra dentro de un molino de viento en Ámsterdam y elabora cerveza desde 1985. La cervecería ofrece una variedad de cervezas artesanales diferentes , todas elaboradas en el lugar.

La cerveza Brouwerij 't IJ es fenomenal y viene en un montón de variaciones, desde IPA hasta cervezas doradas crujientes. La combinación de cerveza artesanal y excelencia cervecera es extraordinaria, por lo que los amantes de la cerveza estarán en el cielo aquí.

Bitterballen se trata de una especie de snack tradicional de la cocina holandesa y belga elaborada a base de carne picada de vaca, caldo de carne, harina y mantequilla, todo ello aliñado con perejil, sal y pimienta molida.

Lo más popular es el boterham, que generalmente se compone de una rebanada de pan de molde con una loncha de queso o embutido. Y claro, las famosas Patat son patatas fritas con mucha mayonesa se pueden encontrar por la calle en cualquier puesto callejero de comida rápida, y son muy comunes en todo el país.

Kroket es un panecillo frito con ragú de carne en su interior, cubierto de pan rallado, es decir, como una croqueta. Aunque el plato holandés original está hecho de ternera, actualmente encontrarás Krokets de un montón de sabores: satay de pollo, camarones, goulash e incluso en su versión vegetariana.

Si eres amante de la cerveza y quieres que vivir una experiencia increíble tienes que visitar los Países Bajos y sus bares.

The Hague

Tercera ciudad más poblada de los Países Bajos, después de Ámsterdam y Róterdam. La Haya es la sede del gobierno de los Países Bajos pero no su capital. En la ciudad reside y trabaja el Rey de los Países Bajos, Guillermo Alejandro.

Muy conocida por albergar el Tribunal Internacional de Justicia sorprende por la cantidad de edificios históricos que alberga, una inmensa oferta de museos con gran reconocimiento mundial y por tener kilómetros de playas absolutamente salvajes dominadas por el recio oleaje del Mar del Norte. La Haya regala a los viajeros una visita más que recomendable en Países Bajos, la cual puede dar mucho de sí. Y no sólo para pasar un único día si decidimos entrar a muchos museos y recorrer su desconocido litoral. Así que si estás planificando una escapada en tren te recomiendo tengas en cuenta esta serie de propuestas con que ver y hacer en La Haya.

Si bien hay quien va y vuelve en el día a La Haya desde Ámsterdam dada su cercanía en ferrocarril (apenas 50 minutos), tengo que reconocer que me parece un destino para invertir algo más de tiempo si tenemos en cuenta que hay unos cuantos museos que requieren una importante dedicación. Diría, además, que La Haya resulta perfecta para combinarla con localidades cercanas y ciertamente interesantes como Leiden o Delft (En tren Rotterdam queda súper cerca, al igual que Utrecht). Por esta razón, al igual que lo hice en Ámsterdam, la voy a usar de "Hub".

La Haya tiene un casco viejo no demasiado grande en el que las distancias son un problema, pero para ir hacia el puerto o a la playa de Kijkduin puede ser preferible utilizar su red de buses o tranvías urbanos (hay tickets válidos 24 horas).

Plaza Het Plein. Lo primero que tienes para ver al salir de la estación es la plaza Plein. La Haya está llena de placitas empedradas y es también una de las ciudades con mayor cantidad de espacios verdes de los Países Bajos. Es un lugar muy animado, especialmente en verano. Acá la gente se reúne a comer en las terrazas de las confiterías y restaurantes que rodean la plaza. Por la noche también se llena de bares que concentran la vida nocturna de la ciudad. Uno de los monumentos que tienes para ver en esta plaza, es la escultura del rey Guillermo “el silencioso”, príncipe de Orange. Son también muy interesantes los edificios que rodean esta plaza, ya que contrastan la arquitectura clásica con las torres modernas.

Tómate algo en Plein cuando llegue la tarde. A veces ese papel tan institucional y siempre “oficial” de La Haya hace que muchos la vean una ciudad exageradamente tranquila (incluso sosa). Pero conviene pasear un poco para darse cuenta que no es así. Por ejemplo, cuando llega la tarde en Plein (La Plaza), aparece toda esa gente que se junta para salir o tomarse algo en muchos de los bares de alrededor (las terrazas la inundan en verano). Queda a dos pasos de Mauritshuis y su apariencia clásica contrasta a la perfección con el skyline de cristal de La Haya. Es en ese punto donde se fusionan dos maneras de mirar y disfrutar la vida. Y un sitio que debes tener en cuenta si quieres salir esa noche y olvidar por un rato todo lo que has aprendido horas antes en los museos. ¡No todo es cultural!

Si tuviera que quedarme con un sólo museo de la ciudad quizás escogería Mauritshuis, puesto que me apasiona la pintura. Y por la que se hacía en Países Bajos y Flandes en los siglos XV, XVI y XVII tengo cierta predilección. Mírale a los ojos a la joven de la perla (y a las obras de los maestros holandeses). En efecto, el cuadro de Vermeer “La joven de la perla” se exhibe en La Haya. Y si queremos volvernos locos al contemplar de cerca uno de los rostros más hermosos y dulces que jamás ha dado el arte pictórico, debemos anotar el nombre de Mauritshuis, que es la sede de la Galería Real de Pinturas.

Porque es que aquí se encuentra una de las mejores colecciones de pintura holandesa y flamenca del siglo XVII con obras imprescindibles de Rembrandt, Rubens, Paulus Potter, Jordaens, Frans Hals, Brueghel el viejo, así como del propio Vermeer. Si la sonrisa más famosa de París es la de la Mona Lisa, te aseguro que en La Haya sólo hay lugar para admirar a la joven de la perla (y sin aglomeraciones para acercarse al cuadro). Eso sí, la historia del libro que después se llevó al cine (el personaje de ella fue interpretado por Scarlett Johannson) es pura ficción. Al parecer eran corrientes estos tipos de retratos para que se lucieran los mejores pintores. Y así Vermeer logró hacer emerger un auténtico ángel de un fondo oscuro jugando con un rostro sonriente bañado idílicamente por la luz. Otro de los highlights del museo lleva el sello de Rembrandt. Nada menos que “Lección de anatomía”, una de las obras maestras del autor holandés.

Respira historia en Binnenhoff y Ridderzaal. Binnenhof es el nombre del que fuera el castillo de los Condes de Holanda y ahora agrupa diversos edificios históricos con importante carga institucional. De hecho, aquí se encuentra la sede parlamentaria de los Países Bajos, usada de manera interrumpida desde hace casi cinco siglos (un caso único en Europa). Pero también aquí está la oficina del Primer Ministro, así como el Ministerio de Asuntos Generales. Y a diferencia de ser un lugar cerrado a la gente aquí todas las puertas están abiertas para disfrutar de una plaza más en territorio holandés. Desde la plaza del Parlamento Holandés tendréis una magnifica vista del edificio, que ha sido la sede parlamentaria de Holanda desde 1446, aunque ha sufrido varias remodelaciones.

Se entra a través de la Puerta de Grenadierspoort, uno de los lugares más fotografiados de La Haya. Binnenhoff significa “Patio interno” y es precisamente eso, un patio rodeado de edificios y una fuente en el medio.

 

El corazón democrático de los Países Bajos se une estrechamente a su pasado medieval en Ridderzaal, donde se encuentra el Salón de los Caballeros (por fuera parece una iglesia y por dentro tiene forma de barco invertido) en la que se estrena cada año (tercer martes de septiembre) la temporada parlamentaria mediante el discurso del trono llevada a cabo por el Rey (lo hace tras entrar junto a su familia en una carroza de oro). Cuando no hay actividad política es un lugar muy tranquilo. Es un edificio gótico con fachada triangular y dos torres circulares.

Disfruta de las vistas (y mejores fotos de La Haya) en el Manantial de la Corte. Una de las estampas más bellas de La Haya y del recinto de Binnenhof la encontraremos desde la orilla del Hofvijver, un pequeño lago de origen natural muy unido a la historia de la ciudad. Si el día es soleado el reflejo del Binnehod en el lago es realmente bonito. En efecto, en Binnenhoff empezó todo. Aunque siempre con las aguas del Hofvijver como testigo. Este estanque rectangular, conocido como el Manantial de la Corte, formó siempre parte del castillo original construido en el año 1248 dentro de uno de los cotos de caza predilectos de los duques de Holanda. Aunque se ve adosado a los edificios gubernamentales e incluso al Museo Mauritshuis, es parte viviente de La Haya histórica. Muchas de las mejores postales de la bella Den Haag tienen como protagonista precisamente a Hofvijver sirviendo de espejo líquido a las siluetas elegantes de los edificios de la Corte.

 

Al otro lado del Hofvijver, encontramos, una pequeña plaza Buitenhof, puedes visitar también el Museo de la Antigua Prisión. Este edificio era originalmente parte de la entrada al Binnenhof, la puerta principal del Castillo de los Condes de Holanda. Hasta el siglo XIX el lugar funcionó como cárcel. Acá fueron ejecutados por ejemplo los flamencos que habían sido acusados de complotar contra el príncipe de Orange. También en esta cárcel fue condenado Jan de Bakker, el primer acusado de herejía de Holanda que fue quemado en la hoguera.

Nos adentramos ahora al centro de La Haya por la calle Gravenstraat hasta llegar a la Groenmarkt. En esta plaza se celebraba antiguamente el mercado y en ella encontramos algunos de los edificios más emblemáticos de la ciudad como la Grote Kerk y el Oude Stadhuis, el antiguo ayuntamiento de la ciudad situado en un bonito edificio renacentista.

Ya volviendo hacia el centro histórico puedes pasar por el Parque Paleistuin o Jardín del Palacio. Es una gran zona verde con fuentes, flores, setos y estanques que está detrás del Palacio Noordeinte. Y siguiendo por la Torenstraat llegas a la iglesia de San Jacobo. Esta importante iglesia protestante de La Haya fue construida entre los siglos XV y XVI. Los miembros de la Casa Real de Orange, usualmente son bautizados en esta iglesia. En el interior puedes ver vitrales, un púlpito tallado en madera y algunos cenotafios. Pero las iglesias protestantes actualmente tienen una función más social y cultural. Por eso es común que sean alquiladas para realizar eventos.

El Palacio de la Paz es una de las visitas más esperadas y que más ilusión nos hacía era el Palacio de la Paz o Vredespaleis, en neerlandés. Se trata de un impresionante palacio neo renacentista edificado a principios del siglo XX a cargo del arquitecto francés Louis Marie Cordonnier y con el patrocinio de Andrew Carnegie. No solo es un edificio espectacular sino también la sede de la Corte Internacional de Justicia, la Corte Permanente del Arbitraje o la Corte Penal Internacional, organismos de suma importancia en el ámbito del Derecho internacional y en las relaciones entre Estados. A los juristas (como nosotros) también les interesará saber que es la sede de la Academia de Derecho Internacional y de la biblioteca de derecho internacional.

 

Caminata de 24 minutos, aproximadamente, saliendo de El Palacio de La Paz, hacemos paseo a través de la famosa calle Nordeinde. Además, de ser una importante calle comercial, en ella encontraremos el Palacio Noordeinde hogar de la realeza holandesa desde 1609. Hoy en día, el monarca holandés lo usa como un palacio de trabajo. Aunque no nos fijamos en nuestra visita, si la bandera está izada significa que el rey está en su interior.

Chinatown - ¿Sabías que otro de los lugares que ver en La Haya es su barrio chino? Legado del pasado colonial de Holanda, en el mismo centro de la ciudad encontrarás un pequeño Chinatown por el que merece la pena pasear. En la zona de Wagenstraat encontrarás callejuelas con farolillos rojos, así como las típicas puertas de entrada chinas.

Aunque no se puede comparar con los barrios de este estilo de ciudades como Londres, Nueva York o San Francisco, el Chinatown de La Haya es un lugar curioso que visitar y también una buena parada para comer algo exótico. Mi favorito fue uno de los restaurantes indonesios o warungs: Waroeng Padang Lapek. Pide una nasi goreng o un bakso y sentirás que has vuelto al Sudeste Asiático.

Aprovechando, parece que por el área se puede hacer un paseo por los canales, aunque no son el principal atractivo de la ciudad, en La Haya, como en la mayoría de ciudades de Holanda, también encontrarás canales. La imagen más bella la encontramos de camino al Palacio de la Paz en la calle Elandstraat, esquina con la calle Prinsessewal, con la torre de la Grote Kerk al fondo.

Hague Tower - ¡Lo prometido es deuda! A 9 minutos caminando. Aquí tienes otro lugar donde conseguir unas vistas épicas de la ciudad. La Hague Tower, también conocida como Haagse Toren, es un gran rascacielos de 132 metros de altura que se encuentra cerca de la estación de tren HS de Den Haag, no muy lejos del Chinatown. El edificio está formado principalmente por bloques de oficinas, pero también contiene un restaurante, un club nocturno y un mirador. Desde aquí se puede disfrutar de unas fantásticas vistas panorámicas de la ciudad, que se extiende hasta el mar. En un día claro es posible ver los barcos que llegan desde el Mar del Norte.

La ciudad Real. Los Países Bajos son una monarquía constitucional y es precisamente en La Haya donde residen los monarcas. La ciudad Real es un lugar muy agradable de visitar, ya que es un barrio lleno de edificios elegantes y majestuosos. Además, si estamos de suerte, podemos ver los carruajes reales, la guardia real o quizá algún miembro de la familia real. En medio de este barrio encontraréis una de las avenidas más hermosas de Holanda, la Lange Voorhout, llena de árboles y edificios imponentes, la cual es posible cruzarla en un carruaje tirado por caballos y conductores vestidos de época.

Rotterdam

Seguramente Rotterdam no es la ciudad más bonita de Holanda, ya que es una ciudad muy industrial, sin embargo, cuando llegues a Rotterdam verás que no se trata de la típica ciudad holandesa de canales y casas coloridas, aunque no por eso debes subestimarla. Esta ciudad, que sufrió un devastador bombardeo nazi el 14 de mayo de 1940, resurgió de sus cenizas con unos edificios modernos realizados por grandes arquitectos que la situaron de nuevo, como una de las ciudades imprescindibles que visitar en Holanda.

Llegada a la Estación Central de Róterdam. Un día en Róterdam suele comenzar en su estación principal de tren, la Station Rotterdam Centraal. Que Róterdam es la ciudad ideal para los amantes de la arquitectura es algo que se ve nada más llegar. Más si cabe desde que en mayo de 2014 se inauguró la nueva estación de tren. Rotterdam es una ciudad llena de arquitectura moderna y única, y la estación central es uno de esos edificios increíbles. La nueva terminal se inauguró en 2014 y su arquitectura se ha convertido en todo un icono de la ciudad. La estructura tiene una forma triangular que apunta hacia el cielo en un ángulo sobresaliente. El reloj y las grandes letras que se sitúan en la entrada, formaron parte de la antigua estación. Muchos de los turistas que llegan a Rotterdam lo hacen en tren, ya que la ciudad está muy bien conectada con otras ciudades de los Países Bajos. Si tú también estás de ruta por Países Bajos en tren, este emblemático lugar te dará la bienvenida a Rotterdam.

Pero éste no es el único edificio espectacular de la Calle Weena, una de las arterias de Róterdam. Frente a la propia estación está la Millenniumtoren, sede de The Manhattan Hotel. Ésta es sólo una de las muchas referencias a Nueva York en la ciudad.

Además, junto a la estación está el Delftse Poort, unas “torres mellizas” - nombre que me invento pues son similares, pero de distinto tamaño-, la mayor de las cuales es sede de la compañía de seguros Nationale-Nederlanden. Y pegado a éste el edificio de Unilever – Royal Bank of Scotland, cuyas formas y espacios suspendidos me llamaron más la atención que la altura de su vecino.

Ayuntamiento de Róterdam. Todo esto continúa hasta que llegamos a una rotonda en la que la Calle Weena se topa con Coolsingel en la llamada Hofplein. Siguiendo esta nueva calle en dirección sur pronto nos topamos con el Ayuntamiento de Róterdam, uno de los pocos edificios que sobrevivieron al bombardeo Nazi de 1940 que destruyó la ciudad casi por completo.

 

Continuando por Coolsingel y girando a mano izquierda en Meent para luego girar a la derecha a Delftsevaart terminarás topándote con otro de los edificios supervivientes, aunque este haya sido reformado bastante más para volver a su estado original. Se trata de la Laurenskerk, iglesia frente a la cual verás una estatua del más famoso de los locales, Erasmo de Róterdam. A propósito, si te apetece un buen café, a mi me encanta, hay muchos "coffe shops" por el área.

 

Grote Of Sint-Laurenskerk. La gran iglesia de San Lorenzo es lo único que queda de los edificios medievales, ya que como te he contado, fueron destruidos. Esta iglesia también resultó dañada en los bombardeos, pero fue totalmente restaurada al final de la guerra. Es de estilo gótico tardío y data del siglo XV. Además, tiene una peculiaridad, y es que se construyó sobre un terreno pantanoso, lo que dio al edificio una inclinación que solo se detuvo tras la reconstrucción de sus cimientos en 1650. Su interior es muy luminoso, un efecto que se ve acentuado por los cristales de colores de sus ventanas. La iglesia es famosa por sus tres órganos daneses, el mayor de los cuales se encuentra sobre una base de mármol en la pared interior de la torre. La torre está abierta los miércoles y sábados de marzo a octubre y desde su cima tendrás unas vistas espectaculares de la ciudad.

Si sigues en dirección sur dejando a tu espalda la iglesia pronto llegarás a Hoogstraat, una calle comercial que, en dirección este te llevará a una gran explanada desde donde contemplar más muestras de arquitectura de Róterdam. Si tienes la suerte de realizar esta ruta por Róterdam de un día en martes o sábado (y, si el día elegido depende sólo de ti, te lo recomiendo desde ya), te encontrarás con el alboroto inevitable del que es el mayor mercado callejero de Róterdam.

Pasea por todos sus puestos y sorpréndete ante todo de lo económico de sus precios. ¿Quién decía que los Países Bajos eran carísimos? Una vez recorrido el mercado, y es el momento de volver a la arquitectura, seña de identidad de Róterdam y por tanto motor de nuestra ruta. Tenemos mucho donde elegir.

Markthal y Casas Cubo. Por un lado, los tubos de color oro sobre el reinante blanco con notas azul oscuro de la Biblioteca Pública de Róterdam, terminada en 1983. Por otro lado, el Markthal, una especie de cilindro tumbado y ligeramente achatado cuyas bases son acristaladas y cuyo interior alberga ya un mercado de comestibles.

 

Biblioteca Pública de Róterdam. Dicen que tiene cierto parecido al centro Pompidou de París, lo único puede ser por el llamativo tubo amarillo de ventilación que parece abrazar al edificio. Es la biblioteca pública más grande de los Países Bajos, tiene forma de cubo con un ángulo cortado. Las escaleras mecánicas enlazan sus seis plantas que asciende a plantas decrecientes.

El Markthal es una impresionante pieza arquitectónica que se construyó en 2009 y como edificio y de mercado municipal. El diseño de la estructura es bastante singular, con una gran fachada gris semicircular y una gran sección con ventanas que da al patio circundante. El interior de la estructura cuenta con unas sorprendentes obras de arte de Arno Coenen y muestra diversas frutas, plantas, insectos y flores de colores. La parte del mercado, que es la que podrás visitar, contiene una enorme variedad de tiendas, puestos, restaurantes y bares donde podrás aprovechar para comer o tomarte algo.

Es el gran mercado de comestibles de la ciudad, cuyo espectacular arco se percibe desde bien lejos. Sus puertas nunca cierran, y en él puedes encontrar todo tipo de alimentos procedentes de todo el mundo.

Este inmenso mercado es el más grande de los Países Bajos. El mercado se encuentra en un edificio muy moderno que abrió sus puertas en 2014 y encaja perfectamente con la dinámica de la ciudad de Rotterdam, con sus rascacielos y sus edificios de última generación. Si vas a visitar Rotterdam y aprovecha para dar una vuelta por Market Hall, tendrás la posibilidad de comprar y degustar productos locales típicos de los Países Bajos y gozar de un ambiente pintoresco de un mercado tradicional en un espacio totalmente moderno.

 

Y entre ellos dos edificios más, la Blaaktoren, conocido por su forma como el lápiz y el complejo de las Casas Cubo (Kubuswoningen en neerlandés), la imagen más famosa de Róterdam. Estos 38 cubos forman un bosque de cemento donde las copas de los árboles son cuadrados supuestamente soportados por uno de sus vértices formando un ángulo de 45 grados. Una obra maestra de la arquitectura aún 30 años después de su construcción. Construidas en 1970 por Piet Blom. Overblaak Development empezó a marcar el camino de Rotterdam en el interés por la arquitectura contemporánea. Estas casas amarillentas en forma de cubos son realmente alucinantes.

Existen varias maneras de visitar los cubículos, ya que albergan algunas tiendas, un museo y un hostal. Para ver cómo sería vivir en uno de estos cubos (hay gente que vive aquí de verdad), puedes visitar el museo de la casa cúbica, que es una casa de exhibición donde podrás ver cómo son por dentro.

Puerto viejo de Róterdam. El puerto viejo de Rotterdam (Oude Haven), que forma parte del revitalizado distrito marítimo de la ciudad, es una dársena repleta de barcos históricos restaurados, incluidas algunas de las casas flotantes en las que viven algunos lugareños. Si enganchas un día de buen tiempo, como me pasó a mi, podrás sentarte en la terraza de alguno de los cafés y restaurantes para observar el paisaje. Atravesando este particular barrio completamente, llegamos al Oudehaven de Róterdam, cuyo nombre da una idea clara de qué lugar es éste -puerto viejo-.

En este lugar podemos, además de tomar algo en alguna de las terrazas del Spaansekade -muelle español-, contemplar el primero de los rascacielos de la historia de Europa. Justo frente a nosotros, la Witte Huis -Casa Blanca-, que construida a finales del siglo XIX también milagrosamente consiguió sobrevivir al exterminio causado por los aviones alemanes.

Paseo por la orilla del río Meuse. Cruzando el Spanjaardsbrug -puente de los españoles-, y haciéndonos la foto de rigor, llegamos a la orilla norte del río Meuse. Frente a nosotros uno de los dos puentes que unen las dos orillas en Róterdam, el Willemsbrug, cuyo intenso color rojo destaca sobre el cielo de la ciudad, y el Puente Erasmo o El Erasmusbrug es uno de los iconos de Róterdam, en Países Bajos. Se trata de uno de los puentes más famosos de este país y fue inaugurado oficialmente en 1996 por la Reina Beatriz como una importante conexión entre la zona norte y la zona sur de la ciudad.

Si tienes la oportunida, no dejes de pasar por la Euromast - esta futurista torre, de 9 metros de diámetro en su base y 185 metros de altura, permite al visitante observar la ciudad desde otro punto de vista. Puede utilizar el tranvía número 8 desde la estación central de Rotterdam, dirección "Spangen" y parada en Euromast. Más o menos 8.90 Euros. ¡Un consejo! Abrigate bien, porque en la cima puede hacer frío.

 

Delfshaven. No muy lejos del puente Erasmus, te recomendamos pasar por el distrito histórico Delfshaven. Lamentablemente, gran parte de Rotterdam fue destruida en la década de 1940, durante la Segunda Guerra Mundial, y los bombardeos devastaron la ciudad. No obstante, un barrio sobrevivió a la devastación: Delfshaven, que actualmente se siente como un pequeño pueblo portuario, muy diferente al resto de Rotterdam.

Delft

Está situada a 50 kilómetros de Ámsterdam y conocida por su cerámica azul, es una de las ciudades que ver en Países Bajos más bonitas y que impresiona por su pequeño y precioso casco antiguo, rodeado de antiguos canales, en el que te sentirás como en un cuento de hadas mientras paseas por sus calles.

En tren vamos a Delft. Sin duda el tren es la mejor de las opciones para llegar a Delft Desde Den Haag puedes llegar a Delft en 15 minutos, la más rápida la que realiza el trayecto (Den Haag Centraal, Den Haag HS, Delft) el precio de billete en 2ª clase de ida y vuelta 20,00 €. Hay trenes directos a Delft cada 15 o 20 minutos.

Además, esta ciudad universitaria tiene un gran ambiente estudiantil que se concentra en bares y plazas, y una gran oferta cultural con museos y espectáculos de todo tipo. Entre los lugares más bonitos que visitar en Delft se encuentran la enorme Plaza del Mercado, el Ayuntamiento de estilo renacentista, la Iglesia Vieja, el Centro de Veermer, el monasterio Prinsenhof y la torre de la Iglesia Nueva, desde donde tienes unas fantásticas vistas de la ciudad.

Delft es una encantadora ciudad neerlandesa situada estratégicamente. Está a tan solo 60 km de Ámsterdam, 15 kilómetros de La Haya y un cuarto de hora en tren de Rotterdam. Se trata de una de esas pequeñas pero maravillosas ciudades europeas a las que hay que dedicar al menos un día de turismo para visitar sus preciosas calles y canales. Hoy te contamos qué ver en Delft un lugar con una atmósfera y un aire pintoresco que recuerda los lienzos barrocos de Vermeer. Un sitio donde se respira una calma moderna que hacen de ella un rincón muy especial en el centro de los Países Bajos.

Recorrido por el centro histórico. La ciudad es famosa, en buena parte, gracias a las vistas paisajistas y costumbristas que el pintor holandés Vermeer realizó en el siglo XVII. Seguramente muchos hemos visto la película La joven de la perla dedicada a una de las criadas del pintor y que representa muy bien la vida cotidiana de la época. Sin embargo, otros, no habrán oído hablar nunca de esta joya neerlandesa que yo tenía muchas ganas de visitar.

Delft tiene un centro medieval de reducidas dimensiones, en el que se puede caminar fácilmente para llegar a los puntos de mayor interés en la visita. Por ello, una de las mejores opciones que se tiene es recorrer este pequeño centro histórico dando un grato paseo para así, sorprendernos con la arquitectura, las calles y los canales. Además, siempre es grato realizar una parada en alguna buena tienda de quesos que harán las delicias de los amantes de la gastronomía. Hay un montón de tiendas con quesos, sobre todo, y de todo tipo: al pesto, con pimiento… casi cualquier sabor.

Una de las principales atracciones de la ciudad es la cerámica azul, así que algunas fábricas ofrecen visitas guiadas para descubrir cómo se realizan estos objetos, la historia y las variedades de la producción. Esta famosa cerámica se elabora en Delft desde el siglo XVII. Entre 1600 y 1800, esta cerámica gozó de popularidad entre las familias acaudaladas que llenaban sus casas de ajuares con cerámicas para el deleite gastronómico. Una de las fábricas más famosas y más conocidas, sobre todo por su antigüedad, es la Royal Delft y Delft Pottery De Delftse Pauw, que se pueden visitar.

 

Lo primero que puedes hacer al salir de la estación, porque fuimos en tren, (además de alucinar con la cantidad de bicicletas que hay) es seguir recto hasta Oude Kerk.

Muy cerca de la gran plaza se encuentra la iglesia Vieja, Oude Kerk, iniciada en el siglo XIII por el arquitecto holandés Van der Bosch y cuya construcción se concluye en el XIV con una gran torre cuadrada. La Iglesia Vieja, conocida en holandés como Oude Kerk, es una de las iglesias más antiguas e importantes de la ciudad, y su primera construcción data de 1056. El campanario fue construido en 1246 y es de una gran belleza. Casi todos los viajeros que visitan la ciudad terminan por fotografiar el campanario de Delft.

 

Sin embargo, la Iglesia Vieja de Delft no es la original, ya que necesito de una reconstrucción en 1536 tras sufrir un devastador incendio que la dejó totalmente derruida. A partir de este año la iglesia ha ido sufriendo alguna que otra reforma, pero aún conserva su esencia de antaño. Además, la Iglesia de Oude Kerk también es interesante de visitar para los entusiastas de Veermer, ya que en ella es donde se celebró el entierro del famoso pintor.

Prinsenhof. Este antiguo monasterio construido en 1400 se convirtió en 1600 en una residencia privada. Su impresionante fortificación es realmente digna de admirar, pero este lugar cobra mayor importancia cuando uno sabe que fue la residencia de William de Orange, uno de los personajes históricos más importantes de Holanda, quien se opuso a las tropas españolas. Actualmente se alberga en su interior un museo de pinturas y fotografías.

El paseo por los preciosos canales, pasando algunos puentes y pequeñas callejuelas nos llevará al punto central de la ciudad. El corazón de Deflt es una gran plaza donde se encuentra situado el Ayuntamiento en un extremo, enfrentado con el lugar donde se encuentra el panteón de la Familia Real holandesa. Uno de sus principales atractivos es la gran torre campanario, que cuenta con más de 100 metros y es una de las más altas del país. Esta gran torre es una de las visitas más monumentales que ver en Delft.

A poca distancia de las atracciones que rodean el casco antiguo de Delft se encuentra el Canal Viejo (Oude Delft). Esta importante vía fluvial atraviesa la ciudad de norte a sur y fue construido a principios del 1100. Te recomiendo darte un paseo por aquí, ya que tiene un entorno precioso bordeado por edificios muy pintorescos. Puedes explorar esta romántica zona a pie o en bicicleta. Aprovecha el camino a Molen de Roos - Este molino es el último que queda en pie de los muchos que hubo en Delft. Construido en 1679, se utilizaba para moler el maíz y fue creado en piedra para sustituir a la antigua versión de madera. Se han llevado a cabo varios trabajos de restauración para aliviar su inclinación (verás que está ligeramente torcido) y mantenerlo en buen estado.

La plaza del mercado de Delft es una de las plazas más grandes de toda Europa y una de las más bonitas de los Países Bajos. Actualmente, es uno de los puntos neurálgicos de Delft y alberga un importante mercado agrícola, varios eventos y es donde encontrarás el ayuntamiento y la Nieuwe Kerk. Por lo tanto, muy probablemente acabes paseando por aquí si estás visitando los puntos de interés más relevantes de Delft. Fue construida en el siglo XIII y ya en la antigüedad, no solo era conocida por sus dimensiones, sino por ser el lugar donde tenían lugar las ejecuciones. En la plaza se ejecutaron muchas personas, incluso a personajes famosos. Si tienes la suerte de visitar Delft un miércoles, es el día en que montan el mercado, te recomendamos que aproveches para visitarlo.

Stadhuis - Aunque el Ayuntamiento de Delft se ha reconstruido varias veces y no es el original, visitarlo vale realmente la pena. La impresionante edificación renacentista conserva un componente de sus predecesores: una torre gótica conocida como Het Steen. Decorada con pilastras y esculturas, y con un pequeño frontón con una figura de la Justicia, es una delicia para los ojos. Detrás del Ayuntamiento se encuentra la antigua casa de pesaje municipal (Waag), actual teatro municipal, y la contigua sala de la carne (Vleeshal), fácilmente identificable por sus dos cabezas de buey.

Nieuwe Kerk - Aunque se traduce como iglesia nueva, la estructura data en realidad del año 1300 y se terminó de construir en 1496. Por lo tanto, no, no es tan nueva. La característica principal es su impresionante campanario, el segundo más alto de los Países Bajos, con una altura de 108 metros. No es de extrañar que ofrezca una vista panorámica épica de la ciudad y sus alrededores. Esta iglesia fue construida siguiendo unos planos de Van Der Bosch.

La leyenda cuenta que se decidió construir el templo en la plaza del mercado, por qué un mendigo tuvo una visión en la que se le aparecía una iglesia de oro con una torre muy alta, con la reina sentada en un trono. Sea como fuere, en el interior de la iglesia están enterrados un gran número de miembros de la realeza holandesa, entre ellos Guillermo el Silencioso. Una de las principales atracciones de Nieuwe Kerk es subir al campanario. ¡Ojo! Para llegar arriba hay que superar 376 escalones con huecos y la pasarela es estrecha, por lo que no te lo recomendamos si padeces de vértigo o claustrofobia. Tiene un precio de 5,50€.

Después de eso creo que hay que refrescarse un poco, y comer algo en la cervecería Delfts Brouwhuis (Hippolytusbuurt 43), abre desde las 11:00AM.  Jon, Sander y Thijs, realizan su "sueño de los chicos" abriendo recientemente esta cervecería en el corazón de Delft. Esta bodega medieval del año 1300 fue comprada por estos cerveceros. Los fragmentos de una jarra de cerveza medieval son desenterrados, por casualidad o por puro destino? Habitantes, estudiantes, turistas, amantes de la cerveza, todos son bienvenidos! La cervecería está ubicada en el Cementerio del Espíritu Santo, ahora llamado orgullosamente Brouwplein (la plaza de los cerveceros). Un lugar para vivir y lleno de historia que no hay que perderse.

Oostpoort - La puerta de entrada este de la ciudad es un lugar bastante importante de visitar en Delft, y donde podrás admirar una antigua torre de vigilancia de estilo gótico. Esta fue, durante muchos años, la entrada principal a la ciudad y de las únicas que se conservan de este período. Aunque en la actualidad es una residencia privada, todavía se puede admirar su pintoresca arquitectura con sus dos torres gemelas. La puerta está situada en la confluencia de varios canales en la parte sureste del casco antiguo.

Beestenmarkt es una de las plazas más animadas de Delft, ya que cuenta con una gran colección de restaurantes y cafeterías. Los bancos situados junto a la estatua del toro, en el centro de la plaza, son el lugar perfecto para sentarse a la sombra de los árboles en los días soleados.

Leiden

Leiden es una ciudad universitaria conocida sobre todo por ser el lugar de nacimiento de Rembrandt. Aquí dio sus primeros pasos este famoso maestro de la pintura. Pero Leiden tiene mucho más que ofrecer. Leiden es una hermosa villa que muchos viajeros no incluyen en su itinerario, algo equivocado según mi opinión, pues es un de las ciudades más bonitas de la región de los Países Bajos meridional. Un Ámsterdam en miniatura, sin tanto coffeshop ni barrio rojo, pero con un centro histórico mucho más antiguo que la capital del país, en el que entre canales y molinos se suceden muchos rincones interesantes que narran el pasado de una esta antigua ciudad que logró aguantar más de seis meses de asedio del imperio español en el siglo XVI durante la Guerra de los 80 años. Además de esta vibrante historia, Leiden cuenta con la universidad más antigua del país, y cuenta con muchos museos de gran interés así que en el resto de esta entrada te vamos a contar todo lo que ver y disfrutar en Leiden.

Lamentablemente para mi, hoy fue un día de lluvia sin parar, bien difícil para el fotógrafo, pero se hizo todo lo que se pudo y como dicen los neerlandeses, uitwaaien, su pronunciación puede parecer un trabalenguas, pero su significado es bastante sencillo. No tienen una traducción literal en nuestro idioma. pero sería "tomar un poco de aire fresco". O sea luchar contra el estrés y la ansiedad, olvídate de la lluvia y sigue para adelante. Con ese consejo seguimos.

A Leiden se la conoce popularmente como ciudad de las llaves, haciendo referencia a las llaves que Jesús dio a San Pedro para que abriera el cielo, y que ahora forman parte del escudo de armas de la ciudad. Si te fijas bien encontrarás llaves rojas por toda la ciudad.

 

Fue la primera ciudad de los Países Bajos que contó con una universidad, un privilegio que según la leyenda otorgó Guillermo de Orange a la ciudad por el valor que mostraron sus habitantes durante el asedio que sufrieron durante la Guerra de los Ochenta Años.

En tren vamos a Leiden. Sin duda el tren es la mejor de las opciones para llegar a Leiden desde Den Haag puedes llegar a Leiden en 12 minutos, la más rápida la que realiza el trayecto (Den Haag Centraal, Leiden Central) el precio de billete en 2ª clase de ida y vuelta 21,00 €. Hay trenes directos a Leiden cada 15 o 20 minutos.

El centro antiguo de la ciudad tiene, después de Ámsterdam, el mayor número de canales y puentes de los Países Bajos. Todos los veranos hay un gran desfile de barcos y otros navíos por los canales de Leiden. El centro de Leiden se caracteriza también por sus preciosas casas señoriales, sus edificios universitarios y sus museos, con maravillosas exposiciones. ¡Y en una ciudad universitaria como ésta no pueden faltar tampoco las terrazas, los restaurantes y los cafés!

Como llegaremos en tren, pues el Central Train Station será nuestro punto de partida en este paseo. Más o menos este recorrido tiene un largo de dos millas, aprox. Salimos por la entrada principal, y tomamos la calle Stationsweg.

Molinos, Leiden conserva hasta 8 molinos repartidos por la centro y alrededores. El más bonito sin duda es el molino de Valk, que además de estar un poco alejado del centro (aunque muy cerca de la estación de tren), alberga un museo. Construido en 1785. Es uno de los lugares más característicos de Leiden. A mediados del siglo XX se transformó en un museo municipal y alberga desde entonces una colección de utensilios que se usaban en la molienda, y enseres y libros de su último habitante. El molino sigue funcionando (se puede adquirir harina integral) y está dividido en varias partes: en el primer piso está la vivienda del molinero, en la segunda se exhibe un audiovisual y en los pisos superiores están las muelas y el torno elevador, entre otros objetos. El museo cuenta con una colección de objetos relacionados con el proceso de la molienda. El molino sigue funcionando como tal y si primer piso es la única vivienda de molinero que existe aún en los Países Bajos. Se puede subir y tener una hermosa vista.

 

En el extremo opuesto verás. Museo Nacional de Antigüedades (Rijksmuseum van Oudheden y el Canal de Singel, sus alrededores son muy bonitos. Preciosos canales. Leiden es la segunda ciudad del país con más canales, cerca de 30 km, y puentes, ni más ni menos que 88. Tras la liberación española y durante el siglo XVII y XVIII la ciudad vivió un periodo de esplendor y creció enormemente. Ahí frente tenemos el Galgewater Canal. Se construyeron entonces numerosos canales alrededor del Oude rijn (afluente del rio Rin) y niewe Rijn para dibujar la actual forma de la ciudad. Después de un bloque veremos las Carpenters House, nos da una buena idea del tipo de construcción y al lado otro bello molino, otro estilo, se hizo en 1987 como una réplica del que hubo para los 1619 su nombre es el Standerdmolen.

Mercados y tiendas. Los días de mercado son los miércoles y los sábados, con multitud de puestos callejeros en las calles Botermarkt, Vismarkt, Aalmarkt y Nieuwe Rijn. Pasaremos el de Botermarkt primero, hay giraremos hacia la izquierda, ya que pienso dejar para el regreso la calle de las tiendas, Harlemstrat, es una calle peatonal larguísima, donde se concentran las principales franquicias de zapatos, ropa. Se encuentran tiendas más interesantes en las bocacalles aledañas como Vrouwenstraat y alrededor de Pieterskerk.

De ahí nos movemos al otro punto, el Rembrandtplein. Casa natal de Rembrandt, al oeste de la ciudad, cerca de la puerta de Moors encontrarás la Rembrandplaats. En esta plaza se situaba la casa natal del pintor holandés. Hoy en día ya no se conserva nada sin embargo en el centro hay un homenaje al pintor con una escultura de un pequeño pintor ante un lienzo mirando a una de las fachadas en la que cuelga un retrato de Rembrandt.

Continuamos bajando Weddesteeg, y giramos a la izquierda, cruzando la calle Noordeinde, una plaza que fue el antiguo mercado de los cerdos, Varkenmarkt. Pasas por el Loridanshofje, parecido a un Begijnhof, como una casa de retiro, claustro. O lo usan los estudiantes como residencia.

Continuamos bajando la Oude Varkenmarkt, vemos el St George Gate. De ahí hasta pasar por la Universidad de Leiden. Cerca El Jardín Botánico. Es de los jardines botánicos más antiguos de Europa, fundado por la Universidad de Leiden en 1590. Se afana en conservar plantas vivas con fines científicos y educativos. Al edificio académico se le conoce como Academiegebouw.

Sigues por la calle y ver el Kloksteeg. Subimos para encontrarnos con la plaza e iglesia de San Pedro. La Iglesia de San Pedro tiene una historia cercana a 900 años. Su origen, allí por el año 1100, era una pequeña capilla en el centro de la plaza que fue creciendo con los siglos para poder acoger la crecida de la población de la ciudad. Su aspecto actual de estilo gótico tardío data del siglo XV, salvo las vidrieras, que fueron destruidas en el siglo XIX con la explosión de un barco que transportaba pólvora. Escuela Latina, detrás de la Plaza de San Pedro, dirección norte, se localiza la escuela latina. El antiguo liceo donde Rembrandt estudió antes de su marcha a la universidad. Lo más impresionante de esta iglesia es su interior, con sus vidrieras y un órgano del siglo XVI. La entrada a la iglesia cuesta 3€.

Pieterskerk: la iglesia más antigua de Leiden surgió de una capilla que en 1121 se construyó en este punto de la ciudad para venerar los santos Pedro y Pablo. Bajo el nombre de Sint Pieter (San Pedro), patrón de la ciudad, la primera iglesia en Leiden se fue ampliado a lo largo de los siglos, llegando a incluir una gran torre de más de 100 metros en el lado oeste de la iglesia, que en 1512 se derrumbó para nunca más ser erigida. Otro dato curioso; la Pieterskerk cuenta con su propia cafetería, el Café Pieter, y también es el decoro de un escape room, el Mayflower Escaperoom.

Damos ahora una vuelta para bajar por la calle Pieterskerkstraat. Pasamos la calle Langerburg, continuamos hasta un pequeño paseo llamado Wolsteeg. Antiguo mercado de pescado, Vismarkt, es el corazón de la ciudad, donde encontraremos el Ayuntamiento, que posee la fachada renacentista más ancha de Países Bajos.

Corazón de la ciudad, como su nombre indica fue el antiguo mercado de pescado. Esta plaza aparece dominada por la silueta del Ayuntamiento, construido a finales del siglo XVI, con la fachada renacentista más ancha de Holanda, aunque su aspecto actual data de 1929, tras el terrible incendio que lo asoló. Junto a este edificio veremos el Waag en Boterhuis, antigua balanza pública, construido a mediados del XVII. Por último, el Puente de la Koornbeurs, erigido en 1825.

Koornbrug: de los 88 puentes por encima de los canales que cuenta Leiden, el puente de Koornbrug es sin duda el más conocido. Como su nombre indica, en este puente se comercializaba el grano, y para que éste se mantuviera seco, se construyó un dosel en 1834, lo que le hace ser el puente cubierto más antiguo. Un detalle curioso: el grano también se almacenaba debajo del techo; los agujeros en la cubierta proporcionaban la suficiente ventilación.

Separado por un canal de la Vismarkt se halla este pequeño montículo de 16 metros, sobre el que se alzan los restos de la antigua ciudadela militar del siglo XIII, construida sobre una antigua fortificación del siglo IX. Son los restos más antiguos de Leiden, aunque, más que para verlos, lo interesante de subir a este montículo son las preciosas vistas de la imponente Hooglandse Kerk, o Iglesia de San Pancracio.

El Burcht. Empezamos hablando de los restos del castillo Burcht son el origen de la ciudad de Leiden. Se trata de unos restos medievales de una torre de vigilancia construida sobre lo alto de una colina y alrededor de la cual se desarrolló y originó el casco histórico de la ciudad. Sus campos se sitúan en la zona oeste junto al canal Witte Singel. Las antiguas puertas de la Ciudad, Leiden aún se conservan 2 de las antiguas puertas de acceso a la ciudad amurallada. Las puertas de Moors en el lado Oeste y la puerta de ZIjlk en el Este. Ambas a orillas del canal Singel que bordea la ciudad.

Ya de regreso a la estación del tren. Seguimos subiendo un poco hasta encontrar la calle Harlemstrat, es una de Las calles comerciales peatonales más largo de los países Bajos, de 1km de largo. En ella encontrarás la mayoría de tiendas de conocidas franquicias de moda, cosméticos, calzado, etc. Ayuntamiento de Leiden, Leiden también cuenta con un ayuntamiento cuya fachada renacentista es la más grande del país. Su construcción es del siglo XVI, aunque gran parte se vio afectada en un incendio en 1929.

Conclusión

¿Te han entrado ganas de visitar los Países Bajos? Te aseguro no te arrepentirás de tu visita a este pequeño-gran país. Países Bajos es ese tipo de país al que siempre querrás volver. Teniendo en cuenta que cualquier viaje, sea el que sea, empieza con ilusión, si encima lo enmarcamos en una historia única, una cultura que enamora, paisajes de infarto, canales, bicicletas y Ámsterdam como norte, ya puedes imaginarte. Importante, recuerda que los Países Bajos es mucho más que Ámsterdam.

 

Si hay algo por lo que Países Bajos se caracteriza es por el carácter receptivo, agradable y alegre de sus gentes, sin olvidar una mentalidad abierta que hace vivir al país sin miedos. Los neerlandeses suelen tener las cortinas de sus casas siempre abiertas, algo que destaca ese carácter abierto y valiente en el que quieren subrayar que no se esconden de nada, incluso en el interior de sus casas.

Es por eso que si aún no tienes claro dónde pasar tus vacaciones, visitar Países Bajos puede ser una buena opción para descubrir uno de los países del norte de Europa.

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