Destellos de Turquía

Miércoles, 22 de septiembre de 2021

¡Hola, viajeros! Qué gusto me da escribir este post de mis experiencias y recomendaciones de mi viaje a Turquía, organizado por Hectours. Para los amantes de los contrastes, Turquía es uno de los destinos más sorprendentes, ya que ha conseguido armonizar de forma prodigiosa la tradición árabe con el mundo occidental. Turquía es un país tan extraordinario que raya en la fantasía. Su milenaria historia todavía se respira en unas calles que conservan el espíritu y el misticismo de un pueblo y una cultura tan antiguos como fascinantes.

Turquía se encuentra ubicado en el límite entre Europa y Asia, lo que hace tener una cultura especial y atractiva. Tienes fronteras con Bulgaria, Grecia, Georgia, Armenia, Irán, Irak y Siria. Este y otros factores hacen que los viajeros de todo el mundo, decidan aventurarse a realizar un viaje inolvidable a esta gran nación. Turquía es un país muy hermoso y dependiendo de la ciudad a la que vayas, suele ser un destino barato (así como lo es en general todo el continente asiático).

Algunos de los atractivos principales que motivan a muchos viajeros a venir a Turquía son: su historia, sus palacios, su pasado imperial, sus mezquitas, su cultura, su gente, sus hermosos paisajes, sus playas tanto en el mar Mediterráneo como en el mar Negro y la posibilidad de conocer uno de los países más interesantes de Oriente Medio.

En Turquía hay sitios interesantes de visitar, esto para todos aquellos viajeros que quieran dedicarle tiempo a este enorme y fenomenal país. Algunos de los destinos más destacados de Turquía y que debes considerar al planear un viaje son: Estambul, Ankara, Capadocia, Pamukkale, Éfeso y Bursa, entre otros destinos.

Durante el viaje también se aprecia la naturaleza, los paisajes lunares se alternan con llanuras fértiles y costas de aguas transparentes; todo un abanico de sensaciones que vale la pena conocer.

Sí, es posible viajar a Turquía sin saber turco. Lo sé porque yo no hablo este idioma y siempre encontré la forma de comunicarme sin tener mayores problemas durante mi viaje a Turquía. Muchos turcos saben algunas palabras en español, especialmente en los lugares turísticos, me quito el sombrero con nuestro guía Volkan, se le entendía muy bien el español. Aunque si sabes inglés, este viaje se te facilitará mucho. Pero si no hablas inglés, no te preocupes ya que te darás cuenta que los turcos son muy amables y te intentarán entender.

El otoño es muy buena opción para viajar a Turquía, ya que la temperatura sigue siendo agradable en todo del país, aunque los días son muy cortos y para un Boricua todo lo que baje de 65F es frío, por tanto yo no encendí el aire acondicionado en los hoteles de Estambul y de Capadocia. Si te interesa visitar lo más popular, que era mi deseo, pero mis expectativas fueron superadas por mucho, Estambul, Capadocia y Pamukkale. Si deseas pasar el tiempo suficiente en cada lugar, y ver otras ciudades, te recomiendo visitar Turquía durante al menos 10 días.

La seguridad es un tema que nos preocupa a todos cuando vamos a visitar un país desconocido. Yo siempre digo que hay que tener cuidado y sentido común en todos los países del mundo. Turquía no es un país peligroso, pero siempre hay que tener cautela. Es un consejo que daría independientemente del país al que se vaya a viajar. Eso sí, debido a la situación en los países fronterizos, no se recomienda visitar las provincias fronterizas con Siria e Irak.

Turquía está bañada de mares y océanos. Al norte del país se encuentra el Mar Negro aunque un pequeño mar interior es responsable de la frontera visible e invisible que separa a Europa de Asia, hablamos del Mar de Mármara, un mar interno que está situado entre los estrechos del Bósforo y los Dardanelos. El Mar de Mármara se conecta al Mar Negro por el estrecho del Bósforo y también sirve de unión del Mar Negro con el Mar Egeo.

La Cocina Turca

La cocina turca es considerada una de las principales cocinas del mundo, reputada por sabores intensos a pesar de su simplicidad. Al ser un país de tradición islámica no encontraremos cerdo en sus especialidades por otro lado tampoco platos excesivamente picante aunque podremos encontrar alguna elaboración con este tipo de especias.

La gastronomía turca se nutre principalmente de la extensa huerta mediterránea: berenjenas, ensaladas frescas, aceites de oliva, nueces y especias, y como todas las cocinas de influencia islámica la carne está muy presente en muchos platos.

Seguramente ya hayas probado el Kebab, pero la gastronomía turca no se limita ni mucho menos a este plato, aquí te dejo una selección de 5 platos de la gastronomía turca que no te puedes perder en tu próximo viaje a este hermoso país.

Köfte
Son una especie de albóndigas típicas que se elaboran con carne picada, normalmente de ternera o cordero. Suelen ir mezcladas con diferentes especias y a veces también con cebolla picada, verduras o huevo. Se cocinan asadas, fritas o al vapor. En Turquía existen casi 300 variedades diferentes de köfte.

Manti
El manjar se compone de diferentes tipos de carne envuelta en masa blanda, y la carne puede ir hervida o frita. El Manti se suele servir con salsa de yogur y ajo y especiado con pimentón en polvo fundido en mantequilla.

İmam Bayıldı
Berenjena rellena con una mezcla de tomate, cebolla, bulgur, otras verduras y ajo. Esta delicia turca se hornea y se sirve con Pilaf (Arroz especiado).

Şiş Kebap
El shish kebab consiste en un palito de metal o madera con pequeños bloques de varios tipos de carne o pescado (especialmente pez espada) con o sin vegetales, que es asado en una parrilla. Se hacen de carne de ternera, oveja, cordero o pollo. Los vegetales empleados habitualmente son las berenjenas, el tomate y zanahoria. Este plato se come acompañado del pan plano turco.

Lahmacun
Plano y crujiente, Lahmacun es como una pizza servida con una capa de carne picada, ensalada y jugo de limón en el pan y puede ser envuelta, doblada por la mitad, o separada para comer. La contraparte turca de la pizza está llena de sabores. Es una famosa comida callejera en todo el país.

De postre: Baklava
Posiblemente el postre turco más popular, Baklava encuentra su abanico en cualquiera que le guste lo dulce. Se compone de capas de pasta rellenas de nueces.

Para Beber: Té turco
Llamado çay, el famoso té turco puede considerarse una variedad de té negro. También es popular, el té rojo y el té de manzana.

Para Beber: Café turco
Además de té, en Turquía también se consume mucho café. Se llama kahve y se prepara directamente con el azúcar así que tienes que decir cómo lo quieres en el momento de pedirlo. Nunca se toma con leche.

Comencemos con Estambul

Lo que mas me impresionó son las llamadas a la oración que nos envuelven cinco veces al día y la gente corriendo de un sitio para otro, como buscando algo indefinido. Otra cosa curiosa son las miradas de la gente. El musulmán es un individuo en permanente estado de observación, es como si tratasen de descubrir nuestra alma a través de nuestros ojos. Siempre estaremos observados. Por eso hay que ir a Estambul, para apreciar un montón de sensaciones que en otras partes no vas a sentirlas nunca.

Aunque el vuelo arribó a las 5:15PM, no fue hasta las 9:10PM que llegué al hotel, todo una odisea, fue como estar en un rally, de pelos. Mi hotel en Estambul, Crown Plaza, queda en la parte asiática, cerca de la plaza de Taksim. Hay que armarse de paciencia con el tráfico en Estambul, yo pensaba que la ciudad, a nivel de tráfico, más caótica en el mundo era El Cairo, pues no, Estambul le gano por la clásica milla. No sólo es caótico, no se sigue ninguna ley de tránsito y es preferible no mirar por el cristal del auto, jajajajaja, fuerte bien fuerte.

El día es gris y llovizna. El taxista se mueve a una considerable velocidad, es el preludio de lo que va a ser viajar en taxi en Estambul. Trato de empaparme de lo que veo, por ahora no mucho, casas modernas , aspecto un tanto descuidado, lo normal de los barrios de crecimiento de las ciudades. Poco a poco la ciudad cambia, aparecen las murallas y vamos bordeando el estrecho del Bósforo, esto ya tiene mejor aspecto.

Lo que primero me llama la atención es el gentío que hay por todas las partes. Gente y mas gente de un sitio para otro. El taxi pasa cerca del puerto de Eminonu (gente por montones). Aquí se empieza a ver lo que es la ciudad de Estambul, el puente que atraviesa el cuerno de Oro, El Puente Gálata y a lo lejos la Torre Gálata, preciosa y desafiante.

Llegamos al hotel, estaba situado cerca de la plaza Taksim, una zona nueva de Estambul, todo modernidad. Yo como siempre que voy a una sitio nuevo, quiero salir a la calle rápidamente a conocer la ciudad, esta vez no, jajajajaja, llegamos a las 9:15PM, luego de un relevo de camellos, carreta y taxi ... Así que a dormir, mañana es otro día..

Temprano en la mañana, el desayuno, mi primer encuentro con la comida turca. El desayuno turco típico es perfecto para empezar el día lleno de energía, ya que tiene muchísimas propiedades nutricionales gracias a la gran variedad de alimentos que lo componen. Definitivamente un desayuno que acaba gustando a cualquier persona, es que entre tanta variedad es difícil no encontrar algo que te guste. Un lugar con atmósfera familiar y relajada, cuando fui al comedor y contemplé las tres mesas largas llenas de comida, más una mesa dispuesta para las bebidas. Agarré un plato de considerables dimensiones y empecé a recorrer el buffet que, a cada paso, se iba separando un poco más de los típicos. Sí, había quesos, pero no solamente los convencionales, sino los propios de Turquía y la zona: variedades de queso feta y otros medianamente similares cuyos nombres nunca supe, varios bien salados, comencé a identificarlos para no volver a comerlos, jajajajajaja.

Frutas, pero también «ensalada» de tomate con pepino y hojas verdes más tres tipos de aceitunas. También había tortillas, papas con condimento, duraznos deshidratados, nueces y frutos secos, huevos, muchísimos tipos de dulces, yogurt turco… ¡Era casi imposible llegar a probar todo en un día! Punto aparte la Nutella ... uff demasiado rica.

Temprano me buscaron para ir a nuestra primera visita. Cambio de planes, hoy de lluvia brutal y un frío pelú, 59F, así que Carlo, el joven que me fue a buscar, me cambió planes, no City Tour con Mezquitas, nos vamos al Bósforo, paragua en mano que viene mucha lluvia.. La primera parada, la Mezquita de Suleyman el Magnífico. Si, el de la serie, El Gran Suleyman. Ubicada en el corazón del Distrito de la Fe, ésta es una de las mezquitas más hermosas de Estambul. El área en la que se emplaza es muy tranquila en contraste con el alboroto turístico de las zonas que nombramos antes, y alrededor de la mezquita hay un parque que hace las veces de terraza con vista al Bósforo.

Para entrar a ésta es necesario seguir las mismas normas que aplican a todas las mezquitas en cuanto a vestimenta y horarios. Al entrar debes descalzarte, hay bolsas de plástico permanentemente en un cajón de la entrada o si no los dejas en unas cajas, tipo "lockers". Por si acaso yo los puse en mi mochila y entré.

Dentro es otro mundo. destaca el alfombrado, de tonos rojizos, los mosaicos de las paredes y el silencio. Un silencio que sino te llama a la oración si lo hace a la reflexión o a la meditación. Que paz se respira dentro y sobre todo que luz. Las mezquitas son sobre todo luz, y lo interesante es que a lo largo del día van cambiando según la intensidad lumínica.

 

Están iluminadas con cientos de bombillas de las lámparas que cuelgan del techo, impresionante. Toda la estancia es singular. Realmente se respira una atmósfera de respeto y en verdad, algo sobrecogedora. Poco a poco te haces con el lugar, te sientas en el suelo y simplemente miras y tratas de captar todo ese mundo a veces tan enigmático que es el mundo Islámico.

Cuando oyes esta llamada a través de los altavoces , te recorre en el cuerpo una escalofrío que es difícil de olvidar. Ves como la gente se dirige con tanta devoción hacia la mezquita, , que uno siente un siente algo de inquietud.

Antes que nada es importante tener en cuenta que Estambul está dividida entre Europa y Asia por el Bósforo (Bosphorus), un estrecho canal que sirve de frontera natural entre los dos continentes. La gran mayoría de los atractivos turísticos de la ciudad se encuentran del lado europeo, así como los hoteles y hostales más caros. El alojamiento barato y la movida juvenil se encuentran en el lado asiático.

Uno podría tranquilamente pasar 6 meses en Estambul y aún tendría cosas para hacer. El centro de dos imperios, una de las paradas principales en la ruta de la seda, y todavía hoy la capital cultural de Turquía, cuenta con más de 3000 mezquitas, y decenas (si es que no centenares) de lugares históricos.

Ahora a caminar, vamos admirar la bella vista del Cuerno de Oro y visitar la catedral de San Jorge. La Catedral Patriarcal de San Jorge, es en la actualidad la principal catedral ortodoxa griega de Estambul. La catedral, dedicada al mártir cristiano San Jorge, es el escenario de numerosos servicios importantes. En su interior se encuentra el célebre Trono del patriarca de Constantinopla.

Y nos tocó embarcar para atravesar el estrecho del Bósforo y contemplar las hermosas villas, palacios y fortalezas otomanas. El Bósforo es el estrecho que separa Asia de Europa y es, lógicamente, una de los mayores atractivos en cualquier visita. Cuántas historias han surcado sus aguas, cuántos emperadores, cuántos navegantes han alcanzados su destino en ellas. Bósforo significa “el lugar por donde cruzó la vaca”, en referencia a un acontecimiento mitológico en el que participaron Zeus, Io y Hera.
 

Y de lo mejor para mi en compras, porque soy amante de la cocina y de las especias y "rubs" ... el Bazar de las Especias. El Bazar de las Especias, también llamado Bazar Egipcio (Mısır Çarşısı), es uno de los mercados más antiguos de Estambul y uno de los mejores lugares de la ciudad para comprar productos típicos como especias, dulces o frutos secos. Se encuentra en Eminönü, a escasos pasos del Puente de Gálata. El Bazar Egipcio está construido en forma de L y cuenta con 6 puertas de entrada, es un mercado muy colorido y los tenderos decoran sus puestos de tal forma que visitarlo es un placer para los sentidos. Nos cuenta nuestro guía Volkan que los inicios del Bazar de las Especias de Estambul se remontan a 1663. Se construyó al mismo tiempo que la Nueva Mezquita y adyacente a ésta con el objetivo de mantenerla económicamente.

 

Salvando las distancias de tamaño con el Gran Bazar, que me toca al regreso a Estambul, el Bazar de las Especias es el sitio ideal para comprar dulces, frutos secos, quesos y otros productos típicos de Estambul. El Bazar de las Especias también es sumamente turístico, aunque en menor medida. Además es al aire libre y la atmósfera es más auténtica que en el Gran Bazar, según nos explica Volkan, ese lo veremos luego. A mi que me gusta la cocina, fue ir a "Disney".

En su parte exterior encontrarás también el mercado de aves y flores y la Nueva Mezquita. No te lo puedes perder. Si tienes tiempo suficiente, entre el Bazar Egipcio y la Nueva Mezquita encontrarán un pequeño parque con muy buenas terrazas con una buena vista al Bósforo.

Me regresaron al hotel, y a la calle me fui. Salí atravesando la plaza de Taksim, una enorme superficie invadida por un río de autos. Me moví hacia la zona antigua bajando por la calle Istikal, una arteria llena de tiendas, restaurantes y cafeterías. Se los recomiendo. Si vas en sentido contrario, o sea de la parte antigua a la nueva, cruzas el Puente de Gálata y te dejas orientar por La Torre de Gálata, y llegas.

Lo primero que me llama la atención es que la gente es muy occidental, tanto en el vestir como en su aspecto. Todos sabemos que Estambul esta en Europa, aunque Turquía, el 90 % del país está enclavado en Asia.

Esta calle desemboca en una zona denominada Túnel , donde se coge un tranvía de casi un siglo que te lleva directamente a la rivera cerca del puente Galata. Es muy barato, y sobre todo muy útil en sentido contrario, porque la cuesta es hacia arriba.

 

Una vez, abajo atravesamos el puente Galata, al otro lado se empiezan a ver las siluetas de los minaretes de las mezquitas, la postal tan típica de Estambul.

Acércate a la Torre de Gálata, también conocida como Gálata Kulesi, es una de las torres más antiguas a nivel mundial. Desde su parte más alta, podrás apreciar las mejores vistas de Estambul.

La primera Torre de Gálata se construyó en el año 1348, para servir como faro, fueron los genoveses y la llamaron Torre de Cristo. En la conquista de Constantinopla esta torre la ocupó el Sultán Mehmet II en el año 1453.

La entrada a la torre tiene un costo y el mejor horario para subir es al atardecer (hay que tener en cuenta que a esta hora es también cuando más gente habrá).

Ankara

Salida temprano hacia Ankara, la capital de Turquía. Ankara es la capital de Turquía y se encuentra más o menos en el centro del país. Nos cuenta Volkan que, no obstante, no siempre ha sido así, Estambul fue la capital del Imperio Otomano y no fue hasta 1923 cuando Mustafa Kemal Atatürk estableció Ankara como capital de la República de Turquía. Lo que vemos desde el autobús, impresiona, hay mega edificios bien modernos por todos lados.

Pero nuestro punto es llegar a Anitkabir, el Mausoleo de Atatürk. Aquí se encuentran las tumbas del primer y segundo presidente de la República de Turquía. Es un llamativo e imponente edificio que alberga una exhibición acerca de Atatürk y la Guerra de la Independencia. El piso del lugar es impresionante. El segundo presidente de Turquía fue Ismet Inönü y también yacen sus restos en este complejo, concretamente frente el mausoleo de Mustafa Kemal Atatürk en el jardín ceremonial.

Dentro del Antikabir se encuentran varia estancias, halls y torres honorando símbolos como: la libertad, la independencia, la victoria, la mujer o el hombre. A mi me encantó este lugar. Tuvimos la oportunidad de ver el cambio de guardia, un espectáculo sencillo y bien militar.

Capadocia (Kapadokia)

Ahora, continuación a la Capadocia que en turco se escribe con "K", Kapadokia. Uno de las lugares más sorprendentes del planeta es la zona de Capadocia, en el centro del país. Esta zona singular es una expresión de rocas, colinas y cañones reconocidas por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad.

Los caprichosos paisajes son producto de la acción del agua y el viento sobre una tierra especialmente moldeable: la toba calcárea. El resultado es un espectáculo de formas que recuerda a la superficie lunar y que han sido habitadas durante miles de años por distintas civilizaciones.

Casas, templos, monasterios… multitud de edificaciones fueron creadas en la roca. Los templos más espectaculares se levantaron durante la época bizantina, en el siglo XI. La población más representativa de Capadocia es Goreme, un auténtico museo al aire libre.

Al margen de esas viviendas excavadas en la roca, algunas todavía habitadas, otras estructuras sorprendentes de Capadocia son las conocidas Chimeneas de la Hadas. Se trata de formaciones cónicas de hasta 40 m de altura que acaban en una especie de chimenea donde suelen habitar las palomas. La denominación de estas estructuras tiene que ver con la leyenda. Según cuentan los lugareños, un hada de enamoró de un hombre y, como castigo, fue convertida en paloma. Por eso estas aves cuentan con la protección de los habitantes de la zona.

 

 

A primera hora de la mañana o más bien madrugada del domingo, luego de dos días de cancelación, se nos dio la oportunidad de realizar una excursión opcional “paseo en globo”. Para mi, esto pagó el viaje, fue mágico, parece que estuve dentro de una película.

Sin duda, esta es una de esas experiencias que tenía en el top de mi bucketlist. Un sueño viajero, de esos que se hicieron rogar. Y finalmente estar ahí, fue una sensación difícil de poner en palabras.

Lo que lo hace tan especial es, además de la emoción de viajar en globo aerostático y los increíbles paisajes que se puede ver desde el aire, que vas con cientos de globos más a la misma vez, exactamente más de 500, según nos dice el que maneja el nuestro. Es esa imagen espectacular de los globos flotando al amanecer, que sin duda todos hemos visto alguna vez en fotos o videos, es única de este lugar. 800 metros de altura por una hora de duración.

Mucha gente los contempla desde los pueblos de la región, sobre todo Göreme y Uchisar, los globos volando, pero si estás leyendo este post es porque además de observarlos desde tierra, quieres vivir la experiencia de surcar los cielos a bordo de uno de ellos. ¿Me equivoco?

Ahora ... Mucha gente tiene miedo a volar en globo. No es una actividad a la que estemos acostumbrados y la altitud a la que ascienden puede dar vértigo a quienes tienen miedo a las alturas. Si esto te da que pensar, déjame decirte que no tienes nada de lo que preocuparte. Viajar en globo es muy seguro (si no se dan unas condiciones mínimas de seguridad y climatología, no despegan) y las preciosas vistas de los paisajes con los colores del amanecer harán que se te olvide todo. ¡Y más en un lugar como la Capadocia!

Viajar en globo es como flotar. La travesía es lenta y poco a poco irás ascendiendo y descendiendo sin movimientos bruscos, siguiendo las corrientes de aire. A cada momento descubres una nueva roca, un nuevo valle, un nuevo pueblo o un nuevo paisaje, y todo ello con otras tantas decenas de globos moviéndose a tu alrededor, como si se tratase de un baile. Así pues, olvídate de los miedos, déjate llevar y ¡disfruta de una experiencia única en un lugar de ensueño!

Pamukkale

Salida hacia Pamukkale para visitar la antigua Hierápolis y el Castillo de Algodón, verdadera maravilla natural, cascadas gigantes, estalactitas y piscinas naturales.

Pamukkale. A esta zona se la conoce como los «castillos de algodón» y es también Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Este espacio natural, situado al sudoeste de Turquía. Está recubierta de unos residuos minerales blancos que recuerdan a la nieve y que se han ido depositando formando cascadas y estructuras caprichosas.

El lugar estaba plagado de terrazas de aguas termales, pero muchas de ellas se secaron a causa de la especulación turística. Hoy, la UNESCO ha recuperado los espacios y la zona vuelve a lucir su aspecto singular. En la superficie de los castillos de algodón.

Se encuentran las ruinas de la ciudad de Hierápolis, y allí la llamada Piscina de Cleopatra, que permite refrescarse entre columnas y restos arquitectónicos de la antigüedad.

Lo recomendable es ir lo más temprano posible para evitar las multitudes, en eso nuestro guía fue bien estricto. Nosotros pasamos por los piletones y nos sentamos a descansar y admirar el paisaje desde arriba. Para entrar nos hicieron quedar descalzos y subirnos los pantalones.

Si en la actualidad atrae a miles de viajeros, hace cientos de años Hierápolis atrajo a miles de griegos y romanos cautivados por los manantiales de agua con poderes curativos del famoso Castillo de Algodón. La extensión de las ruinas es bastante amplia pero no es necesario ningún tipo de plano, han colocado paneles informativos en cada zona de la ciudad, con mapas y explicaciones de lo que se está viendo. Tras nuestra experiencia en las piletas, comenzamos por la zona norte, fuimos hasta la punta por el camino de madera que han habilitado y deshicimos la ruta ya viendo cada punto.

 

Por el poco tiempo disponible, decidimos ir directo al Teatro. Costó subir, y el cansancio hacía mella, pero la recompensa fue brutal. El teatro es grandioso y la vista no da para verlo todo de una vez. Las gradas aun se conservan en bastante buen estado aunque no esta permitido el acceso al escenario, estuvimos un buen tiempo aquí, apenas quedaba gente por la zona, el silencio era sobrecogedor y ese día espectacular que nos regalaron, parecía ir acorde.

Entre las ruinas se puede ver: Teatro, Calle de las Columnas, Templo de Apolo, Plutonio, fuentes monumentales, depósito de agua, iglesias, la Basílica, Complejo de baños y gimnasio, Necrópolis.

Efeso

Ahora a Las ruinas de Éfeso en Turquía. Éfeso en Turquía es una mezcla de historia, cultura, arqueología y mitología. El que, quizás, sea el conjunto de ruinas más conocido en Turquía despertará, sin lugar a dudas, tu imaginación. ¿Cómo sería la vida en aquellos tiempos allí, en Éfeso? Un museo al aire libre TOP por ser la ciudad clásica mejor conservada de Turquía.

Una oportunidad única en el camino fue visitar La casa de la virgen María que se encuentra encima de la montaña «Bulbul», a 9 kilómetros de Éfeso, la casa de la virgen María goza de una maravillosa atmósfera escondida en los bosques. Es el lugar donde la Virgen María pudo pasar los últimos años de su vida, se suponía que debía llegar a Éfeso junto con San Juan y vivir allí en los años 37 a 45 hasta su asunción (según la fe católica) o Dormición (según la ortodoxa).

Este lugar fue declarado oficialmente un santuario de la Iglesia Católica Romana en 1896, y desde entonces se ha convertido en un lugar popular de peregrinación. El papa Pablo VI visitó el santuario en 1967, el papa Juan Pablo II en 1979 y el papa Benedicto XVI en 2006.

Éfeso, una gran ciudad dedicada al comercio. Al mismo tiempo, un centro de culto. Éfeso fue fundada por los griegos, aunque después pasó a manos de los romanos. Se dice que la mismísima Cleopatra, Marco Antonio, Augusto, San Pablo, la Virgen María… visitaron Éfeso. Un auténtico paraíso patrimonial que ha sabido atrapar el paso del tiempo. Éfeso en Turquía es uno de los mejores lugares que puedes visitar.

Allí visitamos El Anfiteatro o Gran Teatro. A través de las grandes piedras desembocamos en el anfiteatro. A primera vista, parece pequeño. En realidad, es muy grande: las inmensas escaleras, las piedras talladas, las columnas aún en pie… ese carácter tan de fortaleza que engaña a primera vista. El anfiteatro se utilizaba para obras de teatro, conciertos, lucha de gladiadores, reuniones políticas o religiosas, con una capacidad para 25 000 personas.

Para llegar debes pasar por la Avenida de los curetes. Nos dirigiremos a la Biblioteca de Celso. En mi opinión, es el monumento que más llama la atención en todo el conjunto de las ruinas. Aunque, ¡aún no hemos llegado! Debemos recorrer un pequeño pasillo al aire libre, y a medida que avancemos, comenzaremos a avistar la gran fachada y las columnas tan poderosas de la librería de Celso.

Fue el hijo de Celso quien la construyó en el año 114. Contenía hasta 12,000 manuscritos. Es un lugar precioso y fascinante, además del gran valor patrimonial que aún atesora. ¡No hay palabras para describirla! Tienes que verla en persona.

A partir de la Biblioteca de Celso, siguiendo adelante, encontraremos otra estancia. En este punto se dificulta visualizar cómo era la ciudad. el Templo de Adriano lo dejaremos atrás, desgraciadamente daremos la espalda a la Biblioteca de Celso para dirigirnos a la otra zona de esta ciudad. Allí pueden verse las que eran las casas más lujosas de Éfeso.

Bursa

Salida hacia Bursa. Visita panorámica de esta importante ciudad, que fue la primera capital del Imperio Otomano. La "verde" Bursa, antigua capital de Turquía. La ciudad de Bursa, llamada por los turcos la "Verde Bursa" al estar llena de parques y jardines, era la antigua capital de Turquía, y sigue siendo una de las más bellas e importantes del país. En el camino vemos que el paisaje es diferente.

Quizá el monumento más importante de Bursa es la Mezquita Verde o Yesil Camii, construida en 1419 por Mehmet I Çelebi. La parte exterior es casi entera de mármol, con delicados grabados y una franja de azulejos azules rodeando las ventanas.

El interior es quizá lo más impresionante. Las paredes están recubiertas de azulejos de distintos colores, principalmente azul, verde y amarillo, con formas como círculos, estrellas y otras figuras geométricas. Parece que representan el cielo o el paraíso. Junto a la Mezquita encontramos el Mausoleo Verde. Es posible que sea el edificio más bello de toda Bursa. Allí se encuentra la tumba de Mehmet I Çelebi.

A a pocos pasos se encuentra el histórico Bazar y Mercado de la Seda “Koza Han”. Es un lugar donde confluyen vendedores de diferentes artículos, sobre todo bufandas y pañuelos, así como muchos accesorios para el cabello y ropa para fiestas tradicionales. Si te gustan los pañuelos y accesorios prepárate para regatear y llevarte algunos muy hermosos por muy buenos precios!

En Bursa probé uno de mis platos favoritos en Turquía: el Iskender Kebab. Es un delicioso plato especial para amantes de la carne. Combina finas láminas de cordero, acompañadas de un tipo de yogurt y una mezcla de ajíes asados, tomates y cebolla. Muy simple, pero un sabor inigualable!

Estambul y Las Joyas de Constantinopla

Continuación a Estambul. Me queda lo mejor de Estambul para el último día.

Visita panorámica de la ciudad comenzando por el Acueducto de Valens, el más eminente vestigio romano de Estambul, las Murallas de Constantinopla, y seguiremos al antiguo Hipódromo Romano, la columna serpentina. Honestamente, el hipódromo no lo vi en ningún lado, mi nuevo guía Yal, dice que ahí está, pero no lo vi ... jajajajaja. Esta parte del recorrido finaliza en la Mezquita Azul, llamada así por sus más de 20.000 azulejos que adornan su interior.

Nombre completo. Mezquita Sultan Ahmed. También conocida como Mezquita Azul, se encuentra directamente enfrente de Hagia Sophia, pasando un hermoso parque muy recomendable para descansar y relajarse un rato. Prácticamente desde hace más de un año, todo el lugar se encuentra bajo un interminable proceso de restauración, sólo pude ver andamios adentro, una pena.

La Mezquita obtiene su sobrenombre porque en su gigantesco interior predomina el color azul, ya que por fuera no lo es. Además de su relativamente larga historia (fue construida en el año 1616) tiene como característica particular que es una de las pocas mezquitas de Turquía que cuenta con 6 minaretes (las torres puntiagudas que se ven a su alrededor).

Es interesante porque según el folclore local, la única mezquita que contaba con 6 minaretes al momento de la construcción de la Mezquita Azul era la Meca. Esto levanto tanta controversia que el Sultán Ahmed se vio forzado a construir un séptimo minarete para la Meca y así mantener el frágil status quo del Islam.

Es importante recordar que aún al día de hoy, sigue funcionando como una mezquita. Esto significa que la entrada es gratis (aunque de todas formas hay que hacer fila) y que hay que seguir las reglas típicas de toda mezquita en cuanto a vestimenta y a horarios, es decir, está cerrada durante los 5 llamados a la oración diarios.

Seguiremos con Santa Sofía, obra maestra de la arquitectura mundial desde el siglo V con muestras religiosas, cristinas y musulmanas después de convertirse en museo.

 

Hagia Sofía. La importancia histórica de este lugar no se puede medir. Fue la primera catedral católica del Imperio Romano, construida en el año 537. Fue el máximo exponente del Catolicismo Ortodoxo y sirvió de inspiración para la construcción de las iglesias y catedrales de toda Rusia.


En el Siglo XV se transformó en una Mezquita con la conquista de la ciudad por parte del Imperio Otomano, y funciono de esta forma hasta que fue secularizada y convertida en museo en el año 1931. Hagia Sofía fue reconvertida recientemente a Mezquita.

 

Ahora otra de las joyas de Constantinopla, el Palacio de Topkapi, que fue la residencia de los sultanes otomanos del siglo XV al XIX. El Palacio de Topkapi se puede considerar como una de las grandes joyas de la antigua Constantinopla, cuando desde aquí se gobernaba el vasto Imperio Otomano, que se extendía por gran parte del Mediterráneo y por tierras muy lejanas a Turquía.

Como la inmensa mayoría de monumentos históricos de Estambul, también el Palacio de Topkapi se encuentra en el lado europeo de la ciudad. El recorrido por el palacio es una actividad obligada para cualquiera que visite Estambul. Eso sí, calcular al menos un larga mañana para contemplarlo con tranquilidad, porque lo cierto es que hay mucho para ver.

Finalizaremos con el famoso Gran Bazar. Para los amantes de los mercados callejeros, como yo, Estambul es una ciudad soñada. Si bien todas las calles de la ciudad parecen mercados callejeros, los principales y más antiguos son el Gran Bazar y el Bazar de las Especias (Spice Bazaar en inglés). Ambos están conectados y por más que tienen nombres distintos, las mercancías que venden en ambos lugares no tienen muchas diferencias.

El Gran Bazar es el mercado techado más antiguo del mundo y una de las atracciones turísticas más visitadas del planeta cada año. Estos datos hacen a la idea de que los precios van a estar sumamente inflados para los visitantes. Por eso no está de más aclarar que todo en estos bazares es negociable o sea se puede "regatear".

La visita a estos mercados tomara el tiempo que decidan dedicarle. Simplemente caminando sin pararse demasiado a pelear precios, se los puede recorrer en unas 3 horas tranquilamente. Al final, le indiqué al guía que deseaba quedarme y regresar al hotel caminando, ya que era mi último día en Turquía y en Estambul.

Me fui al Lado Asiático, donde mi hotel se encontraba, pasando a pie por el Puente de Gálata. Ignorado por la gran mayoría de los turistas, pero no de los viajeros como yo, el “local side” de Estambul es sin duda mi preferido. Para cruzar el Bósforo sólo tienen que tomarse uno de los ferrys públicos que salen cada media hora de ambas orillas del canal. También caminando, usando el Puente Gálata o tomando El Metro.

Aquí vive la gran mayoría de la población joven de la ciudad, en una gran proporción estudiantes. La zonas que más recomendamos son Uskundar (sobre todo al atardecer) para caminar junto al Bósforo y ver el sol poniéndose sobre el lado europeo, y Kadikoy, un barrio con pulso propio que se noche se llena de vida joven.

 

De éste lado la comida es mucho más barata (el record fue un kebab a 3 TL, menos de un dólar) y todo lo que pueda conseguirse en los bazares turísticos, también más barato. ¿Ya los convencí de ir al lado asiático? no lo dejes de hacer ...

Conclusión

Siempre digo que la gente de un país juega un papel enorme en tu experiencia y lo que te llevas de éste. ¿Me gustaron los turcos? No. Más bien me encantaron. Los turcos son personas muy amables, hospitalarias y cercanas. Siempre están dispuestos a prestarte ayuda. Turquía me ha encantado. Tenía muchas ganas de visitar este país y no me ha decepcionado en absoluto. Todo lo contrario, me ha sorprendido y me ha llegado al corazón.

 

Me ha encantado conocer una cultura con tradiciones distintas y unas ideas religiosas diferentes a las mías. Cuando viajas te das cuenta de que en realidad todos somos iguales. Solo somos seres humanos, con los mismos sentimientos y ganas de vivir. Vivan nuestras similitudes, ¡pero vivan aún más nuestras diferencias! ¿Te animas a visitar Turquía? Te aseguro que te quedarás con ganas de más.

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